Cómo sentirse solo y a gusto con uno mismo, también es autoestima
Sentirse solo
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Sentirse solo, no es estar solo.
Sentirse solo es no quererse.
La soledad no es otra cosa que no estar bien contigo mismo o con los demás.
Autoestima y soledad están relacionados en el sentido de que con autoestima la soledad es un regalo y sin ella, la soledad es una cárcel.
¿Y si la autoestima es simplemente dejar de luchar contra lo que eres realmente, lo que quieres, lo que sientes, lo que necesitas y lo que te hace sentir bien?
SOLEDAD, INSEGURIDAD Y BAJA AUTOESTIMA VAN DE LA MANO
Sentirse solo, es no saber quién eres
La autoestima es sentirse a gusto en tu piel, es saber quién eres y valorarte bien sin querer ser distinto a quien eres en realidad.
Sentirse a gusto en tu propia piel, comienza por tener claro quién soy, quién no soy, para qué sirvo y para que no sirvo.
Una vez tienes claro quién eres, te valoras como un conjunto de cualidades, formas y características, y te sientes contento y satisfecho de ser así, eso se llama autoestima.
No importa si estas «características» son valoradas o no por los demás.
Tú eres todo eso, y todo eso es valioso para ti, porque así, tú lo decides.
Esto es lo maravilloso del amor.
El amor está en los ojos que miran y tú deberías aprenderte a mirarte bien.
¿Tienes que saber también que la autoestima baja causa la depresión, un motivo más para tener una buena autoestima, ¿verdad?
Y desde ese conocimiento previo y de sentirte a gusto y orgulloso de cómo eres, es entonces, cuando te puedes mostrar a los demás con toda tu autenticidad sin miedos.
Es entonces, a partir de saber quién eres y saberte valioso y en paz contigo, cuando te relacionas a partir de esa realidad con los demás.
ESTAR SOLO NO ES SENTIRSE SOLO
La soledad emocional es no saber quién eres, porque uno no puede sentirse orgulloso y bien, de alguien que en realidad no conoce.
Y saber quién eres no depende de lo que los demás piensan de ti, sino de lo que pienses sobre quién eres, y por eso necesitas un proceso de autoconocimiento previo.
¿Lo has hecho?
Así pues, el primer paso hacia una sólida autoestima es saber, comprender y aceptar que soy lo que soy, siento lo que siento, me gusta lo que me gusta, quiero lo que quiero y está bien así.
Y no lo hacemos.
No tenemos ni idea de quiénes somos, ni nos hemos parado nunca a saberlo, nos hemos pasado la vida valorándonos en función de lo que hemos visto y oído que los demás opinaban sobre nosotros.
No sabemos quiénes somos, sabemos cómo nos ven algunos referentes en nuestra vida, padres, profesores, amigos, pero esta percepción es solo, una pequeña sombra de lo que somos en realidad.
Pero esta realidad, es la que nos define, y además es una realidad que nos condiciona y evalúa constantemente.
Somos una hoja al viento, tenemos el foco de nuestra realidad fuera de nosotros.
Nuestra propia valoración personal depende de signos externos.
No hemos aprendido a saber quiénes somos, no tenemos ni idea, y además no nos gustamos y siempre estamos buscando en el exterior signos de admiración, aprobación y reconocimiento a fin de sentirnos bien y satisfechos.
Y así nos va.
Si ganamos, estamos contentos.
Si las cosas nos van bien, estamos contentos.
Si tenemos éxito, estamos contentos y si no, no.
Muchas veces no ganaremos, ni nada nos funcionará según nuestros deseos, ni todo el mundo nos aplaudirá siempre y caeremos en los peores de los vacíos emocionales.
Además, nos culpamos por no ser mejores.
Fíjate.
Nos culpamos por querer ser lo que no somos.
Nuestro paradigma mental sobre nuestra propia valoración personal está en signos exteriores que ni controlamos ni son fiables, ni nos producirán ningún tipo de paz ni felicidad.
APRENDER A QUERERSE A UN MISMO, ES APRENDER A VIVIR BIEN EN SOLEDAD
Sentirse solo, es una señal que debes aprender a amarte mejor
Necesitas más autoestima para nunca más sentirte solo.
Necesitas más autoestima para que la soledad sea un refugio y no la cárcel en la que crees, estás.
Para realizar este cambio, necesitas olvidar a los demás, necesitas desconectar de los demás, necesitas dejar de escuchar y atender las necesidades de los demás y atender las tuyas.
Para ello solo te queda una opción, una opción que cambiará tu vida para siempre y es hacerte amigo de la soledad.
Ser amigo de la soledad no es más que ser tu amigo.
Hacerte amigo de la soledad es hacerte amigo de tu compañía, si entiendes que estar solo, únicamente significa estar contigo y que tú debes ser tu mejor amigo, no podremos avanzar.
Si quieres aprender a quererte de verdad, necesitas un maestro y el único maestro que puede ayudarte en este proceso, es la soledad.
En soledad es el único lugar donde podrás relacionarte bien contigo tú mismo, en la soledad te sentirás solo, sí, pero es el único lugar donde podrás encontrarte en ti mismo.
En un inicio te costará sentirte a gusto y bien, pero te prometo que no hay otro sitio donde te encontrarás a ti, tal cual, desnudo, sin florituras, ni decorados, ni ruido, ni distracciones.
DEL HUÉRFANO QUE ERES A LA FAMILIA QUE ENCONTRARÁS
Sentirse sola y bien te hará fuerte y esta fortaleza te permitirá vivir más libre
En la soledad, al principio te vas a encontrar mal, incómodo, desamparado, aburrido, triste y deprimido.
Pero será en el inicio.
Es como cuando te presentan a una persona que no conoces de nada y con la que no tienes nada en común, ni para hablar, ni para hacer nada con ella, no os sabéis qué decir, ni qué hacer, es una situación incómoda, desesperante.
Pero solo estás viendo una imagen que no conoces.
Da el primer paso, acércate a ti, mírate bien, escúchate hablar, escucha, primero solo escucha y poco a poco, te darás cuenta de las muchas cosas que tenías absolutamente escondidas y muertas, incluso dentro de ti.
Y te darás cuenta de que hasta ahora eras solo un huérfano más, y poco a poco te sentirás acompañado por primera vez en mucho tiempo.
Acompañado por ti.
Sentirás que puedes sentirte acompañado por ti mismo y además bien acompañado
El miedo a la soledad, es el miedo a ti.
Pasea solo, cena sola, haz cosas que te gusten solo a ti y que no dependan de nadie más que tu presencia para poder hacerlas.
Aprende cosas nuevas que solo requieran tu presencia.
Descubre tus hobbies, deja que tu hobby sea relacionarte con la gente y encuentra hobbies, que únicamente dependan de ti.
Escribir, escalada, pasear, escucharte, todo ello te hará comprender más quién eres.
Habla contigo.
Motívate.
Reconoce pensamientos que no son buenos para ti y deja de decírtelos.
Empiézate a tratar bien.
Háblate bien.
Empieza a tratarte bien con lo que te digas y pienses de ti.
No es estar loco, es estar más cuerdo que nunca has estado.
Si estás solo y te sientes solo estarás triste, porque no te tienes a ti y reclamarás a otros que te acompañen, además sentirás mucha rabia, rencor, frustración, expectativas incompletas, decepciones y te dirás a menudo, cosas como «con todo lo que he hecho por este o por aquel otro y mira ahora, mira cómo me encuentro».
Pero no es cierto.
Tu mente te está engañando.
La soledad es buena, es buena, si tú te tienes a ti, si no, no puede serlo.
Te has perdido y tienes que reencontrarte y la soledad es este mejor lugar para reencontrarte.
Descubre un buen lugar donde estar, que es a tu lado, haciendo cosas que te gustan
Sentirse solo y triste es cómo se siente todo el mundo, pero tú no eres todo el mundo
Sufrir la soledad, es solo un error de percepción de la realidad.
Si entendiéramos que, estamos solos y que este es nuestro estado natural y que es genial así, dejaríamos de sufrirla.
Si entendiéramos que, nacemos solos, moriremos solos y vivimos solos, por más que estemos rodeados de personas, que hacen su camino como nosotros hacemos el nuestro, entenderíamos mucho mejor cuál es nuestro lugar y destino en la vida.
Una cosa es entender y aceptar que la soledad es un estado natural, necesario y conveniente en muchas etapas de vida, y otra cosa es que te sientas solo y esto solo depende de la relación que mantengas contigo mismo.
También tenemos un error de percepción cuando pensamos que si nos relacionamos no estaremos solos, y este es un error, porque en muchos casos podemos incluso encontrarnos más solos, rodeados de personas que estando a solas contigo.
Una mejora sustancial en tu vida, no es el hecho de que te relaciones con más o menos gente, sino la calidad de estas relaciones.
Muchas veces sufrimos las relaciones más que las disfrutamos, porque en este querer escapar de la soledad, aceptamos relaciones que no son buenas para nosotros.
Cuando entiendes que tu realidad es, que estás solo y que debes estar bien contigo primero que con nadie, es la única base cierta para que las relaciones que establezcas con los demás, no sean únicamente ruido, dependencia, interés o conflicto, sino relaciones enriquecedoras y positivas para a todos.
Y la diferencia la marcará siempre el tipo de relación que mantengas consigo mismo.
Si necesitas escapar de la soledad, las relaciones que tendrás desde esa escasez, serán relaciones mediocres, que solo te harán sentir más solo.
Si sales al mundo a aportar cosas buenas, porque en la soledad las has creado y construido, las relaciones que vas a tener serán muy diferentes.
Tú eliges que hacer con la relación que debes generar contigo, y la relación que, a consecuencia de esa relación previa contigo mismo, podrás construir con el resto de seres vivos.
Este punto es muy importante que entiendas bien.
Ante todo debes entender, que conseguir una muy buena relación contigo mismo es la relación que definirá tu vida.
Es la relación que te hará disfrutar la vida o sufrirla, es la relación que definirá, el resto de relaciones que mantendrás con los demás, será solo un juego continuo de espejos y proyecciones.
Por eso tener una buena autoestima, es la columna donde se sienta todo lo que eres, vives y sufres.
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Si tienes poco tiempo aquí tienes un resumen de todo
Sentirse solo no es soledad, es pobreza emocional
Sentirse solo en pareja, es una señal que te avisa que esta pareja no es para ti, debes actuar y tomar decisiones, o mejoras la comunicación, el deseo, la atracción y las ganas de hacer cosas juntos, o aquí no es tu sitio.
Sentirse solo, rodeado de gente, es algo parecido, el problema no es la gente, el problema eres tú que estás en el lugar equivocado.
Las relaciones que tengas deben ser relaciones que te hagan bien.
Si no te hacen bien, no son las relaciones que deberías tener.
Necesitas tener el valor de salir de relaciones, que para ti no te estimulan ni te divierten.
Necesitas tener valor para relacionarte con personas que sí sumen en tu vida.
Pero esto no es fácil.
Necesitas saber cómo funcionan las relaciones sociales.
Este es tema de otro artículo.
Pero para tener relaciones sanas, necesitarás creer en ti, necesitarás sentirte valioso, para afrontar mucho rechazo y mucho fracaso, para poder llegar a relacionarte con personas que, realmente, te estimulen y te diviertan y tú a ellas.
Si no te gusta estar solo, si no consigues sentirte bien contigo cuando te relacionas contigo, ¿qué compartirás con estas otras relaciones que pretendes establecer?
Si sufres la soledad, es porque tu compañía no te gusta.
Si no te gustas a ti, si te estás rechazando a ti, si no te quieres a ti, si no te lo pasas bien contigo, ¿cómo vas a hacer el amor con otro, si no sabes hacerte el amor a ti mismo?
Dejar de sufrir la soledad no es fácil, pero es posible
Si sola no puedes yo te puedo acompañar
Puedes volver a estar bien, si aprendes a gestionar adecuadamente tu mente.
Es posible vivir mejor, si haces las cosas bien, si te esfuerzas lo suficiente y tienes un buen mentor a tu lado que te acompañe y te guíe.
Espero que este artículo te ayude a aprender a vivir mejor.
Per MariCarme M. Moliné
Psicóloga en Vic
