¿Crees que amar es sufrir?
Relación tóxica
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No hay personas tóxicas, hay relaciones que pueden ser tóxicas porque tú no te quieres y eres incapaz de elegir bien, ni sabes poner límites.
No hay personas tóxicas, sino que, existen relaciones que en algunas ocasiones pueden ser relaciones tóxicas, y hacen sufrir.
Las claves de la felicidad
Que es una relación tóxica
Relaciones tóxicas son aquellas relaciones que no nos son nutritivas, que no nos aportan, que nos sacan energía, que no nos acercan donde nos gustaría ir, que nos obsesionan, que nos hacen pequeños, que nos generan dudas, queremos alejarnos de ellas, pero se nos hace imposible salir de ellas.
Una relación tóxica es una relación dependencia emocional.
Amar mucho es tóxico.
Amar demasiado es dependencia emocional.
Si te sientes confundido o vives relaciones emocionales intermitentes, de idas y de venidas emocionales.
Si vives situaciones contradictorias y vives un comportamiento impredecible con tu pareja.
Si te hacen sentir, como si estuvieras en un constante estado de incertidumbre.
Si experimentas tristeza, críticas constantes o un control excesivo en las relaciones.
Si notas una falta de apoyo emocional y sientes malestar emocional.
Si sientes ansiedad en tu relación, si estás en un estrés constante y te preocupa cómo reaccionará tu pareja o cómo se van a desarrollar las cosas.
Si te sientes criticado y despreciado y te hacen sentir poco valioso/a.
Si te sientes atrapado en la relación y no sabes en quién confiar o recurrir
Si tienes miedo en cómo enfrentar la ira o la violencia de tu pareja, o incluso pensar en dejar la relación.
Si te sientes como culpable por los problemas de la relación o por no cumplir las expectativas de tu pareja.
Una relación tóxica es aquella en la que tú, no te sientes bien, fácil.
No va de lo que hace el otro, no va de lo que siente el otro.
¿Qué sientes tú?
Si no sientes paz, alegría y diversión, no es una buena relación para ti
Cómo salir de una relación tóxica
Aprendamos a definir bien que es el amor.
La neurociencia explica el amor, desde una base puramente biológica.
¡Pero es tan importante el amor!
¡Creemos que es lo más relevante!
Para nuestro organismo, amor significa vida y la vida es lo más valioso que debemos hacer, vivir.
Cuando nada se sabía sobre la neurociencia, ya se definía el amor de manera parecida, pero han existido muchas definiciones de amor.
Hay quien relaciona amor con muerte, con sufrimiento, lo del “no puedo vivir sin ti”, “cuanto más celoso estoy, más te quiero”, etc.
Y aquí es donde empiezan una serie de distorsiones, que nada tienen que ver con el amor.
Tienen que ver con el chantaje, tiene que ver con el egoísmo, pero era falta de amor disfrazado de amor.
Debemos aprender a distinguir, aunque nos estén diciendo te quiero, aunque nos estén hablando de amor, si realmente lo que hay detrás de eso, es amor.
Tienes que saber si lo que estás activando realmente deja una impronta de amor o deja una impronta de otra cosa.
La dependencia emocional y el maltrato psicológico son interdependientes y estrechamente relacionados, uno es debido al otro.
Cuando sentimos amor, nos hace confiar en que estamos en buenas manos y, lo último que le pasará por la cabeza, es en hacernos daño de alguna manera.
Existe mucha confusión en este concepto.
Hay mucho sentimiento de amor basado en el sexo, hay mucho maltrato y mucho sufrimiento que creemos que se basa en el amor.
No somos capaces de identificar que, lo que estamos viviendo, es maltrato o que nosotros mismos estamos maltratando, porque lo vemos como normal.
Hay mucha agresividad en nombre del “te quiero” y mucha falta de no saber cómo respetar los límites de la otra persona que queremos amar.
Hay mucha falta de autoconocimiento, de saber que es lo que yo quiero, que es lo que yo necesito, y debemos volver a recordar primero, a ser nosotros mismos, y a recordar, cómo debemos relacionarnos con los demás y hasta qué punto sabemos y queremos amar.
Hay también una parte de amor muy superficial, muy utilitario, utilizar y tirar, sin tener en cuenta los sentimientos de la otra persona.
También hay relaciones que no dan más de sí, y sabemos muy poco del amor, cada pareja es un mundo, hay mucho aprendizaje de la vida para saber amar, para poder amar, para querer amar.
Una persona que ama bien, no está en una relación, que no es buena para ella o que no es buena para la otra persona de la relación.
Una persona que se ama, cuando siente y nota que su relación no es buena por ella o para la otra persona, se va, sin darle demasiadas vueltas, ni justificaciones, ni culpas, ni penas.
Una persona que ama, sabe lo que lo es bueno para ella y de acuerdo con ello actúa.
Debemos estar abiertos a aprender a saber quienes somos, para poder satisfacer, realmente, a la persona que decimos que amamos.
Relaciones tóxicas de pareja
Aprendamos a definir bien que es el amor.
No puedes cambiar a los demás, pero sí puedes cambiar tu forma de relacionarte con los demás.
Ser empático es una cualidad que es necesario potenciar y es deseable, pero a veces es necesario anular la empatía, si estás viviendo una relación tóxica.
Tienes que anular la empatía, o sea ponerte en el lugar del otro, entender sus necesidades y preocuparte por su bienestar, cuando esto implica dejar de respetarte a TI.
Tienes que empezar a aprender a decir no, y a dejar de querer salvar a todo el mundo.
No hay relación tóxica si uno de los dos no quiere (en terapia de pareja es clave trabajar ese aspecto), y nosotros tenemos una parte importante de responsabilidad en ello, porque nadie puede herirte sin tu consentimiento.
Si estás viviendo una relación tóxica, debes protegerte, alejarte de ella lo más posible física o psicológicamente, porque no hay entendimiento posible.
Una relación tóxica puedes vivirla en todo tipo de relación, en la familia, en amigos, en la pareja, en el trabajo.
Para entender si estás viviendo una relación de este tipo, deberías hacerte una serie de preguntas:
Una relación es tóxica si:
- En vez de aportarme cosas buenas salgo más vacío.
- Si me quita energía en vez de darme energía.
- Si no me ayuda a conseguir mis objetivos vitales (amor, sentirme bien) o más bien me los dificulta y me los entorpece.
Cuando empecé realmente a quererme me liberé de todo lo que no era sano para mí.
Aleje de mí, comidas, personas, objetos, situaciones y sobre todo aquellas personas que siempre me hundían.
Al principio lo llamé egoísmo sano, pero hoy sé que eso es amor propio.”
És una frase d’en Charles Chaplin “Charlot”
Sin autoestima las relaciones tóxicas siempre vuelven
Cómo dejar una relación tóxica
¿Cuáles son síntomas que estamos en una relación tóxica?
Es una sensación de desgaste emocional y personal.
Tienes que saber que, si estás viviendo dentro de una relación tóxica, la otra persona, no siente culpa alguna por el hecho de que tú, sufras la relación.
Se siente totalmente ajena a tu sufrimiento, deforma la realidad de tal modo y piensa que es una relación de lo más normal.
Por eso debemos ser nosotros, que debemos analizar, cómo nos sentimos en ella.
Si sentimos angustia, ansiedad, tristeza, nos sentimos anulados e ignorados.
Si nos liberamos, cuando dejamos de estar con esa persona.
Si tenemos una sensación de alivio, cuando no estamos cerca ni mucho menos la echamos de menos.
Y sobre todo, si nos genera tristeza y no sabes cómo salir de ella.
La clave de todo ello es no saber cómo salir de ella, y este sí que es un síntoma determinante que estamos en una relación tóxica.
Superar la dependencia emocional es posible, pero es necesario saber muchas más cosas que no hemos aprendido.
Las relaciones son adictivas, el amor es adictivo, y la línea que separa una relación sana del amor adicción es muy fina, en muchos casos, confundimos amor con adicción y es exactamente lo contrario.
Una relación tóxica es muy adictiva y necesitas entender su funcionamiento para poder gestionarla correctamente.
Fases de una relación tóxica
El cambio resulta muy difícil en una relación tóxica.
Intentar cambiar a la persona que es tóxica para nosotros, es casi imposible.
Hay que poner un límite a los intentos de cambio, a los tres intentos, a lo sumo hay que dejar de querer cambiar a nadie.
Nadie cambia a nadie en nada sustancial, a no ser que uno mismo esté dispuesto al cambio, y eso solo depende del interesado.
Las personas se relacionan entre ellas y nadie tiene derecho a mostrar su enfado, por mayor confianza que tenga.
En todo caso cuando haya pasado, lo debe decir con tacto, amor y respeto.
Relacionarse con ternura y con amor y comentar que lo ocurrido lo impide y entre los dos buscar soluciones positivas y eficaces.
La dependencia emocional es, en muchos casos, el nacimiento de una relación tóxica.
La falta de autoestima es el origen de la dependencia emocional.
Nuestras emociones las vomitamos y no actuamos en función de lo que es más justo en beneficio de todos, y el enfado nunca es justo.
Cuanto uno se enoja, más tiene que ver con su nivel de ignorancia, es una falta de comprensión hacia el otro.
El enfado debe canalizarse muy adecuadamente y a más confianza más nos permitimos no canalizarlo adecuadamente.
No agredas a las personas que te quieren.
Cuidar de los demás es comprender a los demás.
De pequeños nos han dicho demasiadas veces que si amas sufrirás y eso nos hace permitir relaciones tóxicas, que deberíamos cortar lo antes posible.
Nos educan para sufrir y tolerar situaciones o relaciones intolerables.
Nos han dicho mil veces que el amor es sacrificio, renuncia y generosidad y no es exactamente así, ni mucho menos.
Amar es buscar el bien del otro y no hacerlo sufrir.
Demasiadas personas valoran el grado de enamoramiento por el grado de sufrimiento.
Si sufren, es que aman mucho, pero el amor es gozo o no es amor.
Nos han confundido.
Debemos ser generosos, debemos ayudar a las personas que queremos y debemos cumplir los compromisos que hayamos adquirido, sí, pero nunca debemos ir contra nosotros mismos.
El único compromiso real que existe entre dos personas que quieren amar, es el compromiso de tratarse bien.
Los demás compromisos firmados han sido firmados desde la más absoluta de las ignorancias y no tienen ni deben tener ningún efecto real.
Tipo de relaciones de pareja tóxicas
¿Qué hacer frente a una relación de pareja tóxica?
Comprenderlos pero no justificarlo.
Una relación debe ser nutritiva, no puede existir dolor gratuito en una relación de amor.
Tampoco debemos intentar cambiar a la otra persona.
Intentar cambiar a la otra persona además de ser una acción tóxica, es casi como una agresión. Es violencia.
Agredir a la otra persona te llevará a vivir relaciones tóxicas.
La manipulación emocional es agresividad.
El victimismo es agresividad.
La dependencia emocional es agresividad.
Pensamientos o palabras como “le quiero mucho, estoy muy enamorada, intentaré ver si lo puedo cambiar” son pensamientos que rara vez llegan a nada positivo.
Deberíamos intentar arreglar la situación, pero poner un límite de intentos, porque desgraciadamente, no podremos hacer cambiar a nadie si no es él mismo que pone un gran esfuerzo por su parte, cosa que, en pocas ocasiones, sucede.
Acepta pronto que el cambio es imposible y haz realmente lo único que depende de ti y que es poner barreras, poner distancias, una distancia física si puedes y si no puedes, pone una distancia emocional y debemos ponernos detrás de la barrera.
Solamente así dejaremos de sufrir la relación tóxica.
Normalmente, ya sabemos que la relación que tenemos no es buena, pero no sabemos cómo gestionarla bien y deberíamos acostumbrarnos a situaciones de tensión emocional, aguantar el disgusto del otro, aprender a decepcionar al otro, a aguantar el decirle que no, a alejarte si no hay más opción a tu bienestar.
Deberías acostumbrarte a ello, sin sentirte culpable ni mala personal, el decepcionar al otro, porque ya debes saber que las personas que tienen actitudes tóxicas, juegan mucho al chantaje emocional, a la pena, a la compasión y a asumir un rol victimista.
La alegría de vivir y la autoestima
Cómo salir de una relación tóxica estando enamorada
1- El mito del amor romántico del no puedo vivir sin ti.
El mito de la media naranja, el mito del amor romántico del no puedo vivir sin ti, es un auténtico disparate.
Nada hay más tóxico, nada es más agresivo que ello.
¿Cómo tú, no puedes vivir sin mí?
Tú tienes, puedes y debes aprender a vivir feliz solo, no hay medias naranjas.
¿Con estos argumentos estás poniendo en mis hombros la responsabilidad de tu vida?
Esto es un auténtico disparate y de un gran egoísmo.
Las amenazas sutiles, de que si no estoy contigo, yo me muero o me suicido o no podré salirme sola o sin ti no soy nada, ¿es lo que hará que sigamos juntos?
Pues, sí, funciona y mucho.
Pero es un error terrible.
El amor no es eso, ¿estás poniendo sobre mi vida una paradoja moral para que yo siga contigo?
Si te pasa esto, es que la otra persona no te ama, porque le da igual lo que sientas y es capaz incluso de ponerte en una encrucijada ética, con la condición de que sigas a su lado.
Con ello demuestra que no se quiere nada y si alguien no sabe amarse, como quieres que te pueda amar, pero a ti no te quiere nada.
Y aquí deberíamos romper de inmediato, porque esto no es amor, esto se llama violencia, pero le seguimos diciendo amor.
Incluso la persona que hace este chantaje, del que no se da cuenta, dice que está muy enamorada.
No está muy enamorada de ti, ni de nadie, porque está pidiendo y exigiendo lo que necesita para ella, no lo que necesitas tú, lo que necesita tú, solo te lo podrás dar tú, si te amas, claro.
pero si sigues allí, es porque no te amas.
Ni te ama, ni se ama, ni te amas y lógicamente, porque no la amas.
Porque de poderla amar, no permitirás que ella siguiese tomando una droga, que en este caso eres tú, que la mantiene adicta a ti.
Hemos creado mucha mitología, que mantiene a la gente acorralada, en relaciones de las que no sabe salir, una de ellas es el amor incondicional.
¿Cómo es, que si me haces sufrir, o me estás pegando una paliza o me desprecias o insultas yo debo quererte incondicionalmente?
Aunque esta paliza, sea emocional en forma de victimismo, querer cambiar al otro, dependencia emocional, etc.
¿Dónde dejamos nuestra naturaleza y nuestra dignidad, y el amor y el respeto a uno mismo?
Porque no ponemos límites a acciones brutales, que nada tienen que ver con el amor.
No se puede amar incondicionalmente, cuando una persona es responsable de todos sus actos también es responsable de no hacer daño a su pareja, y no deberías consentirlo, el término no se aplica correctamente, el amor incondicional en realidad es un amor condicionado a que tú sepas quererme bien.
Se puede amar incondicionalmente a un hijo pequeño, a un ser indefenso, pero a seres autónomos y responsables, existen condiciones y límites, que son sanas y fruto del amor propio que no deberíamos evitar.
Enseñar a otros, donde están sus límites y a no traspasarlos, y que se respeten los tuyos.
El amor da la felicidad, porque el amor está directamente vinculado a la vida, que es lo que más le gusta al cerebro y el cerebro es muy feliz, cuando está viviendo una experiencia de amor del bueno.
Paradójicamente, cuando menos quieres y más, simplemente prefieres, más puedes amar.
Cuanto más prefieres más autónomo y libre eres y más liberas al otro.
Es, desgraciadamente todo lo contrario, a lo que nos han contado.
La autoestima fuente de alegría
Superar una relación tóxica es posible
No intentar cambiar al otro, porque es imposible que cambie.
Aceptarla, pero no justificar su comportamiento y poner aquellos límites que necesitas para sentirte bien.
Alejarnos de aquellas personas que no puedan respetarlos y saber encontrar a personas saludables para ti, que nos den energía y que nos ayuden a crecer.
Este es el antídoto que puedes incorporar a tu vida.
Liberarte de esa sensación, será muy bueno incluso para la otra persona tóxica.
Piensa que ella querrá aferrarse a esta relación, pero lo mejor para ella, es salir de una relación tóxica.
Y aquí llega una sensación increíble: la liberación, porque no existe mejor sensación, que haberte liberado de una relación tóxica.
El paso previo para evitar una relación tóxica, es ser autónomo emocional y económicamente, si no lo eres, no empieces ninguna relación con nadie, porque será tóxica a corto o medio plazo.
Primero crea tu libertad y desde ella compártela con otra persona libre que haya hecho el mismo proceso que tú, cualquier otra opción será sufrir.
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Si tienes poco tiempo, aquí tienes un resumen
Aprendre a gestionar les relacions tòxiques
Relación tóxica es una relación que no es buena para ti, punto.
Relaciones tóxicas serán todas las relaciones que vas a construir si previamente no has creado en ti una sólida autonomía emocional y económica.
Salir de una relación tóxica es difícil porque las relaciones tóxicas son adictivas y funcionan como cualquier droga dura, necesitarás ayuda, necesitarás sufrir y necesitarás contacto 0.
El mejor test para saber si estás en una relación tóxica es experimentar lo que tú sientes, no importa lo que haga el otro sino lo que sientes tú.
El otro puede ser una bellísima persona y tú también, pero si lo que tú sientes cuando te relacionas con el otro no es paz, alegría y diversión estás en una relación tóxica.
Donde más relaciones tóxicas se construyen es en el ámbito de la pareja, existen muchas parejas disfuncionales que no están por amor, sino por otros factores varios y esto genera relaciones que no harán feliz a nadie.
Las fases de una relación tóxica son muy claras, una primera fase de ilusión y enamoramiento o de deseo y después solamente quedan dos personas con autoestima muy débil que no saben o no pueden estar solas, pero que juntas no están bien.
Las relaciones tóxicas siempre vuelven porque son relaciones muy aditivas de dos personas con muy baja autoestima y que son incapaces de crecer en autoestima ni de realizar un proceso de sufrimiento para poder dejar de sufrir.
Las secuelas de una relación tóxica son muy importantes y hablaré de ello en otro artículo.
Dejar de sufrir no es fácil pero es posible
Salir de una relación tóxica es posible si tienes la ayuda adecuada
Puedes volver a estar bien, si aprendes a gestionar adecuadamente tu mente.
Es posible si haces las cosas bien, si te esfuerzas lo suficiente y tienes un buen mentor a tu lado que te acompañe y te guíe.
Espero que este artículo te ayude a aprender a vivir mejor.
Per MariCarme M. Moliné
Psicóloga en Vic
