Siento desesperanza

Adversidades hay muchas y as adversidades que no sabes gestionar te llevan a la desesperación.

Pero todas tienen que ver en qué la vida, no te da, lo que esperas de ella.

Suelen ser:

• Abandonos.
• Faltas de aprobación.
• Fracasos.
• Rechazos.
• Indiferencias.
• Conflictos.
• Pérdidas.
• Expectativas no satisfechas.

Y todas ellas producen desespero.

Todas ellas son el resultado de que te sientes incapaz de conseguir lo que quieres.

Todas ellas producen desesperanza.

Y la desesperanza te lleva al «me rindo».

Y la desesperanza es una emoción de desesperación.

Cuando no sabes dónde ir o dónde quieres ir, no puedes ir, o no sabes cómo ir, tu mente se colapsa y se rinde.

Sientes desesperanza porque te has rendido.

Ante una adversidad puedes dejar de sufrir y disfrutar de la vida.

No es fácil, pero se puede.

Ante una injusticia puedes entender por qué sientes ese vacío y este dolor tan terrible dentro de ti y puedes dejar de sufrir.

Encontrar la paz en la desesperanza, es posible.

Si sientes desesperanza, nadie podrá ayudarte.

Si tú te rindes, nadie te podrá ayudar.

Solo tú puedes ayudarte.

Nadie más que tú puede ayudarte, solo dependerá de ti salvarte o no, y créeme, con las herramientas adecuadas tú podrás.

Sigue leyendo por favor.

Calmar ese sentimiento de desesperanza, es buscar luz donde solo ves oscuridad.

¿Sabes que el color negro es la suma de todos los colores?

Ahora lo ves todo negro y no ves otra cosa que sufrimiento y oscuridad y además te has cansado ya de sufrir y además no ves salida posible.

El «me rindo» es una palabra que deberías hacer desaparecer de tu diccionario personal.

Si sigues leyendo, aprenderás a ver todos aquellos colores que están dentro de ese color negro que lo ahoga todo y después, cuando aprendas a ver bien los colores que engloba este color negro, tu vida se convertirá en todos los colores que están dentro del negro.

Sentir desesperanza es saber que has tocado fondo y nada ni nadie puede ayudarte más que el fondo

Estás de suerte, ¡por fin has tocado fondo!

Y ahora es, cuando tú mismo con la ayuda del fondo, podrás renacer, todo depende de ti y tú podrás.

Pero necesitas herramientas que yo hoy te voy a dar. S

Sigue leyendo por favor.

Combatir la desesperanza es levantarte una vez más y seguir luchando

Entiendo lo que estás viviendo porque yo también lo he vivido, pero tienes que confiar en mí.

Ese momento tan oscuro es el momento más importante de tu vida, porque ahora, es ese momento, donde si quieres, podrás dar un paso que te transformará para siempre.

Solo aquellos que se han cansado de sufrir y han aprendido lo que la vida les está intentando explicar, son los afortunados que, podrán acceder a una vida tan increíblemente llena, como nunca han imaginado.

Sigue leyendo, por favor, sigue leyendo…

Calmarás la desesperanza cuando entiendas la realidad

Tú no eres malo, ni un inútil, ni la vida es injusta, ni todos son muy malos.

Estar desesperado es estar confundido.

• Si tu vida es un desastre.
• Si tu vida es un sinsentido.
• Si tu vida es un cúmulo de desgracias y disgustos.
• Si no le ves salida o ya no te ilusiona nada.
• Si cada día es oscuridad.
• Si vives una adversidad detrás de otra y ya no puedes más.
• Si notas que todo es duro y difícil y ya no soportas la vida ni te soportas a ti.
• Si te sientes angustiado, aislado de tu entorno, si te sientes solo y desamparado.
• Si sientes una angustia existencial que te muerde en tu interior.
• Si ahora mismo estás odiando a todo el mundo y te sientes incomprendido e ignorado por todos.
• Si estás enfermo de infelicidad y de soledad.
• Si sientes que nadie te comprende ni te ama, ni tú eres capaz de amar a nadie.
• Si te sientes culpable.
• Si sientes que no te mereces nada bueno.
• Si sientes que te has equivocado en todo.
• Si te sientes malo y mala persona y crees que te mereces lo que te está pasando.
• Si sufres un dolor espantoso y te sientes vacío sin ver ningún sentido a nada y a nadie.

Si has tocado fondo estás de enhorabuena, te felicito, es el mejor sitio donde puedes estar para renacer de nuevo.

Siento desesperación

¿Por qué a mí?

Ante todo quiero decirte algo, ese que ves tan malo y tan miserable no eres tú y esa vida que ves tan injusta y triste no es real.

Estás percibiendo tu vida y la vida en general desde una posición absolutamente equivocada, pero tú no puedes saberlo todavía.

Ten esperanza, confía en mí y paciencia, sigue leyendo y entenderás que tú no eres malo ni mala persona ni un inútil y que la vida no es ese valle de lágrimas que aparentemente te parece.

La desesperanza es tu maestro.

Ante todo decirte que eso que sientes y vives no es fortuito, ni casual, ni es porque todo es un desastre, más bien es lo contrario, lo que te está pasando es, que la vida te está hablando y tú no has aprendido a escucharla todavía.

Es normal, no es fácil entender el lenguaje de la vida, porque no nos lo han enseñado.

No puedes pretender entender el inglés si nunca nadie te ha dicho que existía un idioma llamado inglés.

Y es más fácil de lo que te parece, simplemente hay que saber que existe y paciencia y humildad para querer aprender.

La vida te está lanzando mensajes que todavía no percibes, si estás en un infierno mental, si sigues viviendo una adversidad detrás de otra, si te sientes atrapado en una vida que ni te gusta, ni comprendes.

Si crees que debes decir» me rindo» y abandonar.

Si te dices: «qué injusta es la vida»

Si sientes que estás ya muerto por dentro, si te sientes fatal contigo mismo, si intentas resolver ese vacío y ese dolor con drogas, alcohol y otros analgésicos e hipnóticos inútiles.

Si te quejas, si maldices haber nacido.

Tienes que saber que todo esto es bueno, es muy bueno, si sabes qué hacer con todo ello.

Confía en ti, confía en que de ahí saldrás siendo otro, siendo quien eres en realidad y no este personaje, ese mal actor que ni eres tú ni te representa.

No quiero que lo entiendas ahora, pero confía en mí y sigue leyendo, lo entenderás todo al final.

De momento solo quiero que escuches tu dolor, intenta entenderlo, intenta comprender que es lo que la vida te está intentando decir, detrás de este gran sufrimiento que estás viviendo y que te ha llevado a la desesperación.

Trate de ver la vida como el gran maestro que es y tú el alumno.

Ahora sí, ahora sí que quieres empezar a aprender.

Primera lección:

¿Por qué crees que has llegado aquí y ahora?

Y no me digas que la vida es injusta, todo el mundo es muy malo y tú eres una víctima o un auténtico inútil, esta ya te digo que no es la respuesta correcta.

¿Por qué crees que has llegado hasta aquí?

En caso de que pasen seis meses y no encuentres una solución por ti mismo, un psicólogo puede ayudarte.

Sentir desesperanza tiene un sentido y un objetivo que aún no has comprendido.

Si te dices a ti mismo, después de eso que me ha pasado, “no sé qué hacer con mi vida”.

¿Y si la adversidad y el sufrimiento es lo mejor que te puede pasar?

¿Y si responder a una adversidad con la desesperación y el desespero no es la respuesta correcta?

Ya sé que no te servirá, pero decirte que no eres la única persona que sufre en este mundo, decirte que todos sufrimos y que todos sufriremos y que es muy bueno que así sea, es una realidad y que tiene una razón, un motivo y un porqué:

Sientes desesperación ante una adversidad porque no quieres aprender una lección

No todo el mundo que sufre aprende.

Pero sin el sufrimiento es imposible aprender.

Ya te adelanto que nada es tan bueno para ti como el sufrimiento, si entiendes por qué es buena, la adversidad y el sufrimiento que le acompaña.

¿Qué hacer cuando sientes desesperación ante las adversidades de la vida?

El dolor, el sufrimiento y la adversidad, siempre ha acompañado al ser humano y han sido su mejor aliado para su propia evolución personal y como especie.

¿Por qué sufrimos?, porque sirve y porque continuaremos sufriendo, es importante que lo entiendas.

La adversidad en nuestra vida, tiene un porqué y un para qué.

Cuando llegues a comprender ese mensaje tan importante, tu vida y la percepción que tienes de ti y de ella, cambiará radicalmente.

¿Qué nos dicen los filósofos más sabios de la humanidad sobre la función de la desesperanza ante algo que crees adverso?

“Cuanto mayor sea nuestro tormento si aprendemos de él, mayor será nuestra gloria”

«La vida es un plan pedagógico personalizado»

“No hay casualidades, sino causalidades, lo que ocurre tiene un porqué y un para qué.”

“Cada uno de nosotros es correspondiente con los hechos y situaciones que vivirá y con las personas con las que se relacionará y que son necesarias para que pueda aprender.

«Cualquier persona es capaz de valerse por sí misma, es capaz de soportar y superar su propio destino».

“Deberíamos respetar a estas personas en sus procesos de sufrimiento, acompañarlas e inspirarlas con nuestro ejemplo, pero dejar que toquen fondo y no interferir con ayudas externas, parches o medicamentos”.

“No debemos huir del sufrimiento, porque evitamos el despertar y mantenemos el sonambulismo.”

«El sufrimiento tiene una función muy importante en nuestra vida, deberíamos permitir que la gente que lo necesite, toque fondo.»

«La adversidad es el gimnasio espiritual donde entrenar la fortaleza y la virtud»

Actitud estoica, es afrontar las adversidades y dificultades con entereza y con aceptación”

Te juzgo desgraciado, porque nunca has vivido en la desgracia”

«Al ser humano se le puede arrebatar todo menos la última de sus libertades, la actitud con la que afronta su destino.»

«La vida nos envía regalos envueltos en problemas»

«Las mejores experiencias de la vida, suelen ser las peores y suelen venir en forma de pérdida»

«La vida no te trae lo que quieres, sino lo que necesitas para crecer y evolucionar.»

¿Por qué y para qué sientes este sentimiento de desesperanza?

Ante todo, quiero que sepas que sentir desesperanza es una señal, para que te des cuenta de que, tus sistemas de creencias, no son las correctas.

Un hecho adverso no es malo ni bueno, depende de lo que tú hagas con él.

Lo puedes utilizar para aprender, para ser mejor, más fuerte, más libre y más sabio o puedes utilizarlo para no aprender nada y aprovecharlo para culpar a los demás de tus desgracias, culparte a ti de tu inutilidad, juzgar a la vida como injusta y a los demás como malos y miserables.

¿Qué quieres hacer?

Sentir un estado de desesperación es una herramienta que te permitirá mejorar tu vida

Quisiera decirte que, lo que hace la inmensa mayoría de personas es lo segundo, todos lo hemos hecho muchas veces, hasta que nos hemos cansado de sufrir, culpar y juzgar y ver que no sirve para nada y que la próxima adversidad vivida, como no hemos aprendido nada, vuelves a hacer lo mismo y una y otra vez, hasta que acabas amargado, enfadado y destruido.

Es entonces cuando unos pocos decidimos intentar ir un paso más allá y hacer lo primero y aprender.

La capacidad de afrontar la adversidad es no rendirse ante la desesperanza.

¿Qué es lo primero que te enseña una adversidad y la emoción de desesperanza que la acompaña?

«Lo primero que te das cuenta es, que todos vivimos completamente dormidos, todos vivimos inmersos en una farsa, tú no eres quien crees que eres, tú no eres el personaje que representas en este gran teatro que es la vida, tú no eres el cargo que ocupas, ni eres tu cuerpo, tú no eres lo que otros piensan de ti, tú no eres ni siquiera tu nombre.»

Intenta comprender ese concepto que te puede cambiar la vida.

Lo que tú eres en realidad es el que observa, tú eres el testigo.

Tú no eres el traje que llevas, la máscara que te has puesto sin darte cuenta, ni las cosas que tienes, ni siquiera los pensamientos que tienes basados en creencias que han programado otros en ti y desde que eras un niño.

Tú eres una esencia maravillosa atrapada dentro de capas y capas de cemento superficiales, que nada tienen que ver en realidad, en quién eres tú, y estás atrapado dentro de ellas sin tu saberlo.

Te cuento más el concepto:

Crees la emoción «estoy desesperado» porque te crees que eres el personaje.

Tú no eres lo que piensas que eres.

Tú no te has parado a cuestionar las creencias originales que son las principales creadoras de tus pensamientos.

Todas tus creencias que crees, te definen, pero en realidad no son ni tuyas.

Si eres religioso o no, si eres catalán o no, si eres de derechas o de izquierdas, si crees que el trabajo dignifica o esclaviza, si crees que el sistema capitalista o comunista es el mejor, si crees en el amor o no, si eres del Barça o del Madrid y miles de cuestiones básicas más.

La desesperación es una emoción que tú te creas y que no te sirve para resolver la causa que te la ha originado.

¿Cómo deshacerse del apego emocional es iniciar un proceso interno de cambio de creencias?

Todo lo que tú crees de ti mismo, de los demás y de la vida en general son creencias que no has cuestionado y que te han grabado a fuego, desde que eras muy pequeño, en la escuela, en la familia o en la sociedad, sin pararte a pensar si te valen o no, si te ayudan a tener más paz, más autenticidad, más felicidad, más coherencia o no.

Si te identificas con tu mente, si crees que tu auténtico yo, está en tu mente, si crees que los pensamientos son tuyos y no fruto de unas creencias originales que ni te has parado a cuestionar o valorar y fruto de estas creencias, tu mente crea unos pensamientos, que te hacen sufrir, y es entonces cuando empieza el caos dentro de ti.

Y si cuestionando y revisando tus creencias, lograras que tu mente crease unos pensamientos que no te hicieran sufrir.

¿Qué te parecería?

Sientes desesperación por ignorancia

¿Quién eres realmente?

Si crees que tu identidad, tu esencia es solo aquello en que fuiste programado por la sociedad, por el sistema educativo, por tus padres, por el sistema de comunicación y por lo que has visto desde que has nacido, te pierdes una forma mucho mayor de verte a ti y de ver la vida.

Te pierdes poder afrontar y vivir lo que es tu auténtica naturaleza, que no es el sufrimiento, es el bienestar, es la felicidad, pero está todo dormido.

Por eso, es tan importante que, antes de hacer caso a tus pensamientos, que se originan en tus creencias, empieces por un análisis en profundidad, de quién eres tú, y qué creencias te pueden ser favorables a ti.

Y las elijas.

Tú puedes y debes elegir las creencias que sean buenas para ti y descartar todas las demás.

Tú tienes este poder y no lo estás usando porque crees que no lo tienes.

De momento y hasta que no tengas claro este punto, de tus pensamientos no hagas ningún caso, porque ni son tuyos, ni seguramente son válidos, ni ciertos para ti.

Observa tus pensamientos sin juzgarlos y sin permitir que afecten a tu emotividad.

No quiero asustarte más, pero nos han condicionado, reprogramado desde que hemos llegado a este mundo.

¿Crees que porque la vida es injusta contigo, sientes desesperanza?

Fíjate, si educar significa extraer, no crees que si tú fueras una semilla y la sociedad el jardinero, no crees que la mejor manera de educarte, sería ayudarte a que tú extraigas de tu interior, tu auténtica naturaleza y ¿no hacer exactamente lo contrario para intentar de manera muy sutil y engañosa poner dentro de ti, sin permitir siquiera que tú te las puedas cuestionar, un montón de cosas ajenas a tu propia naturaleza?

¿Y si el sufrimiento es solo eso?

¿Y si el sufrimiento es simplemente, que te estás alimentando de creencias, que no son para ti y que te provocan pensamientos, igual de tóxicos para ti?

Y así nos va, a cambio de potenciar en cada uno de nosotros sus auténticas potencialidades, que ya te venían dadas, desde tu nacimiento, nos hemos pasado la vida integrando dentro de nosotros, creencias, dogmas, necesidades y miedos que, nada tienen en ver con nuestra esencia, porque nunca nadie ha entendido, que ya venías con todo lo necesario, para ser un ser completo desde tu nacimiento.

Sientes desesperación porque no sabes reaccionar ante una adversidad 

Superar la adversidad es el poder de la resiliencia

Es conocer verdades que te han negado desde que has nacido como:

No necesitas ninguna pareja para ser feliz, no necesitas ningún cargo para ser feliz, no necesitas nada ajeno a ti, para ser feliz.

Por eso estamos perdidos, y muchos, no sabemos ni quiénes somos, ni cuál es nuestro potencial, salvo que reconectemos con el ser que está dentro de nosotros.

¿Quiénes somos realmente?

Debemos reconectar con esta semilla original, lo que somos realmente, lo que éramos en el momento de nacer.

La mayoría de nosotros, vivimos perdidos, ignorando absolutamente nuestra esencia y sufrimos, sentimos un vacío dentro de nosotros que no podemos explicar.

¿Y si el sufrimiento fuera solo eso?

Y no te ocurra decir a los demás que están tan perdidos como tú, porque se enfadarán, no saben que no saben y esta es la peor de las ignorancias.

Tienes que aprender a sacarte la máscara, que te han puesto y que tú has potenciado, desde tu ignorancia, tú no eres este, este es tu ego, es el personaje que a todos nos gobierna las 24 horas del día.

Cuando sufrimos es, cuando más nos damos cuenta, de que algo no funciona bien en nuestro interior, algo sabemos que no sabemos, pero no sabemos qué.

No te ocurre que a veces, tienes pequeños indicios de que tú no eres lo que eres, que tú eres mucho más, pero basta con tener una pequeña percepción de la gran farsa que estamos viviendo, para empezar a despertar, para poner luz en tu sombra y todo comienza a cambiar.

Es un viaje profundo y solitario, requiere un compromiso, que es querer salir de ese sufrimiento que nos ahoga y que nos desespera y que nos hace sentir tanta desesperanza.

Pero aquí viene la gran noticia:

La vida te hace el mejor regalo que puede hacerte, envuelto de adversidad, el sufrimiento, es la clave para entender qué te pasa realmente y asó poder dejar de sufrir.

Gracias a la adversidad y al sufrimiento que experimentas, tomarás la fuerza para entender que solo dentro de ti, está la respuesta a todo.

Ante la desesperación que puedas sentir ante un hecho que tu mente juzga adverso, todo lo que necesitas para gestionar este acontecimiento y dejar de sentir desesperanza, lo encontrarás dentro de ti.

¿Empiezas a entender qué te pasa realmente?

¿Cómo vivir sin desesperanza?

¿Qué vida quieres vivir?

Haz este experimento.

Cada vez que te encuentres con alguien fascinante, con alguien inspirador, con alguien que está haciendo algo que vale la pena, verás que es una persona feliz y auténtica, pero si rascas un poco, te darás cuenta de que esa persona ha sufrido.

Verás que ha recorrido el viaje, ha sufrido mucho, sí, pero te lo cuenta con una sonrisa, ha sufrido pérdidas, adversidades, infiernos, pero ha salido victorioso y este fue un punto de inflexión en su vida y desde entonces es otro.

Seguramente la adversidad volverá a visitarle, pero ya lo encarará con otra actitud, ya no sufrirá.

¿Y tú?

¿Quién eres tú?

¿Quién eres tú ante un hecho adverso que te desespera?

¿Has hecho el viaje?

¿Has pasado por la vida de puntillas, sin saber cuál era tu verdadera fortaleza y potencial?

¿Ves la televisión o el ordenador horas y horas, vas de tiendas y al supermercado, esperas que el Barça gane la liga sin perder un solo partido y cuando te deja la novia o te despiden del trabajo, tu mundo se hunde como un castillo de naipes?

¿Eres una hoja en el viento?

¿Te has encerrado en una cárcel de oro para que no te pase nada malo, sin arriesgar demasiado, y de repente, te viene a visitar la adversidad en forma de rechazo, abandono, fracaso o pérdida y te hundes, en la más profunda de las depresiones?

¿Eres de los que te has creído el “si lo de fuera está bien yo estoy bien y si lo de fuera está mal, yo estoy mal” y venga a querer controlar lo de fuera, que es incontrolable?

Hasta que no entiendas que estás viviendo con unas creencias absolutamente falsas y que la adversidad es solo el decorado y que, como te tomas la adversidad, solo depende de tus pensamientos, de tu actitud, y eso depende de tu estado de evolución personal.

Elimina ese sentimiento de desesperación.

Cómo cambiar tus creencias limitantes es vital para tu salud emocional.

Hasta que no entiendas cómo cambiarlas, sufrirás y sufrirás.

Hasta que no comprendas que el dolor, es lo que rompe el armazón que nos separa de la comprensión, (el dolor es el martillo que te permite romper las capas de cemento que rodean tu auténtica esencia), hasta que no entiendas que te pasas la vida controlando desesperadamente el exterior y que es una batalla perdida.

Hasta que no comprendas que, la ayuda te vendrá siempre en forma de adversidad, de dolor y de sufrimiento y ese dolor, es lo que nos permite, romper el armazón y abrirnos a una nueva comprensión, donde encontrarás tu auténtica esencia, no empezarás a entender de qué va todo.

Es un juego maravilloso que tú te estás perdiendo, simplemente porque no sabes sus reglas.

¿Quieres vivir una vida apática, gris, sonámbula, llena de miedos, sin chispa, sin aliento, donde siempre te faltará algo que nunca encontrarás fuera?

¿O quieres vivir una vida que valga la pena ser vivida, con conciencia, libertad, autenticidad y paz?

¿Y si lo que te ocurre, que no te gusta que te pase, no es la causa de este sentimiento de desesperanza?

¿Sabes que sufrir es solo una opción?

La vida quiere que vivas tu autenticidad y que tengas la libertad de convertirte en quien realmente eres.

Ya sé que suena a Matrix, pero nos hemos esclavizado con la comodidad, nos han vendido que la felicidad es una vida sin riegos ni adversidades, plácida, aburrida y gris basada en que lo que ocurre fuera sea lo que tú quieras que ocurra y nos cuesta entender que esta no es la auténtica felicidad.

La vida no es un valle de lágrimas, la vida no es la ley del más fuerte, la vida es una maravilla donde existe paz, amor y felicidad y también rencor, tristeza y adversidad y necesitas de todo para tener una vida feliz.

La adversidad y el sufrimiento es lo que te ayuda a entender todo esto.

Eres un diamante precioso enterrado por capas de cemento y necesitas acceder a este diamante para encontrar esa paz, esa alegría y esa felicidad, que nunca encontrarás fuera de ti y que nunca nada ni nadie te la podrá quitar.

La vida con adversidades y sufrimiento nos ayuda a abrir ese cemento y poder reconectar con el diamante, con tu auténtica esencia.

Es entender un cambio de paradigma.

Necesitas desactivar la desesperanza con la aceptación

De vivir una vida basada con unas creencias erróneas donde la felicidad está fuera de ti y además no puedes controlar nada, donde tu vida depende del azar.

De vivir una vida donde la culpa, el miedo, la tristeza y la injusticia es tu realidad.

A vivir una vida donde la felicidad está en ti y la vida es paz, alegría, agradecimiento, aprendizaje y crecimiento constante gracias a estas adversidades en forma de errores, fracasos, rechazos y perdidas que sin duda vivirás.

Y la vida nos ayuda, decimos adversidad a todo lo que atenta contra estas creencias que te dicen una y otra vez que la felicidad está fuera de ti.

Nos han dicho, y nosotros nos hemos creído que, la felicidad consiste en lo que tengo y me pasa fuera, en el decorado y lo priorizo y digo felicidad a mi trabajo, a mi pareja, a mis hijos, al estatus, al dinero, al reconocimiento, pero esto siento decírtelo, no es la felicidad real.

Esto es la comodidad y la comodidad te llevará al vacío y de él, a la apatía y la apatía a la depresión.

La felicidad real es, la consecuencia de vivir conectado a tu ser, a tu diamante interior, por eso sentimos un gran vacío que no se llena con nada de fuera, y venga a entretenernos y a comprar, para llenar ese gran vacío y nos perdemos el ser.

Te propongo un viaje, un viaje a tu interior, a ese gran desconocido que tanto ignoras, desprecias, anulas y que tan poco valoras.

Tú eres aquel que eres, cuando le quitas todo el maquillaje, toda la ropa, todo lo que no eres tú y créeme, aquí es donde reside tu paz.

Y en la paz no hay desesperación, pase lo que te pase fuera de ti.

¿Quieres eliminar la desesperanza en tu vida?

Buscar la adversidad, como si tuviera que terminar el mundo.

¿Quieres eliminar la desesperación en tu vida?

Quieres dejar de sentirte desesperado ante hechos externos que te pasaran quieras o no?

Busca la causa de esta desesperación y diviértete con ella.

La realidad es neutra, nada malo, nada bueno, pero todo es necesario.

No sufres por lo que te ha pasado en la vida, sino por lo que has hecho tú con lo que te ha pasado en la vida.

No son los hechos, no son las situaciones, no son las circunstancias, es lo que hacemos con ellas.

Pero hemos negado nuestra parte de responsabilidad y vamos de víctimas por la vida culpando a todos, incluso a nosotros mismos de todo lo malo que nos ha pasado, sin entender que todo lo que nos ha pasado, tenía un sentido, una función, un porqué, un para qué, una utilidad.

Hay personas que dejan de ir de víctimas, dejan de culpar a la vida por ser tan injusta.

Dejan de culpar a los demás por ser tan malos o egoístas, o a nosotros mismos por ser tan inútiles y hacen lo que sí es inteligente y revolucionario.

Que es aprovechar lo que les ocurre en la vida para crecer, para aprender, para evolucionar como personas en crecimiento que son, que somos todos.

¿Cómo eliminar la desesperanza?

No huyendo de las adversidades, sino buscando adversidades en forma de rechazos, fracasos, errores y aprender a divertirse en ellos.

El autoconocimiento es un viaje al interior de uno mismo, y como cualquier viaje tiene varias etapas:

1 etapa:

Estamos acomodados en un falso concepto de identidad, nada nos hemos preguntado.

Nos hemos convertido en un sucedáneo de tu padre o de tu madre o de ambos, nos parecemos mucho o nos hemos rebelado y somos su opuesto, pero no somos nosotros y nos perdemos en el mundo, buscamos fuera de nosotros la felicidad.

Nos han creado una identidad según unos valores materialistas del «tengo y del soy» en función de lo que certifican los otros de ti, nos resistimos al cambio y vivimos enajenados en lo esencial.

Somos felices en función de cosas externas, me quiere mucho mi mujer, mi jefe me valora mucho, en mi ciudad me tienen por un ciudadano ejemplar y reconocido, que feliz que soy, ha ganado el Barça, tengo una casa genial o un coche espectacular, que feliz que soy.

Pero como lo externo es incontrolable, te pasas la vida con el miedo a una comodidad infeliz y gris la mayor parte del tiempo, sin paz interior, y siempre con el miedo a perder lo que tanto trabajo te ha costado tener.

2 etapa:

La «vida» ve que la gente vive dormida en una falsa comodidad de miedos e infelicidades y quiere ayudar y lo hace con el regalo de la adversidad.

Nos despiden del trabajo, nos deja el amor de nuestra vida, se muere alguien que amamos, alguien nos duele, nos maltrata o nos desprecia y nos sumergimos en una crisis existencial.

Cuando lo de fuera se desmorona y aparece lo que tapábamos, con una vida superficial y gris, sin demasiados riesgos y con una falsa felicidad llamada comodidad.

No hemos entendido que una vida basada en hechos externos e incontrolables, existe siempre el riesgo de perderlos, o que te los cojan.

Cuando llega la adversidad es, cuando te das cuenta de que tu vida es solo una ilusión, débil y gaseosa, sin base ni sentido real y no es agradable esa sensación.

Eliminar la desesperanza de tu vida consiste en aceptar la vida como viene

Y es solo entonces, cuando te das cuenta de muchas cosas.

Te preguntas, ¿quién eres?

¿Eres realmente tú?

¿O has creado este personaje para contentar a tus padres o para que te contrate una empresa o para que te ame a tu mujer o tus amigos y vecinos?

¿Pero quién eres realmente?

No tienes ni idea.

Hasta ahora creías que eras director de algo porque la empresa que te ha contratado así te lo ha puesto en una tarjeta.

O eras el marido o la mujer de alguien con quien te casaste

O eres un nombre que te pusieron tus padres

Pero realmente no sabes quién eres realmente,

Nunca te has parado a preguntarlo, simplemente has ido creyendo, te han explicado cómo era el mundo y sus reglas y te han dicho que si trabajabas mucho y hacías todo lo que debías hacer serias alguien de provecho y serás feliz.

Y cuando llegan las adversidades todo esto se hunde y te quedas sin nada, solo dolor, odio, rencor y un sentimiento de profunda injusticia y tristeza lo llena todo.

Cambiar lo «que he hecho mal» para aceptar la vida como es.

Los más valientes se atreven a cuestionar un paradigma y unas creencias que han demostrado ser tan frágiles, que te dejan tan indefenso ante circunstancias externas, que poco o nada puedes controlar.

Solo se atreven cuando llegan a una saturación de sufrimiento, cuando ven que ni las pastillas, ni nada externo a ellos, puede evitar ese sentimiento de vacío insoportable que les acompaña por todas partes.

Estos valientes se dan cuenta de que, el único problema que existe, es uno mismo.

Estos valientes se dan cuenta de que están absolutamente desconectados de lo que realmente son y sienten.

Estos valientes se dan cuenta de que habían vivido un engaño, que estaban viviendo una farsa y que la sociedad conspira a que todos sean unos farsantes, todos con la máscara y la coraza.

Estos valientes se dan cuenta, cuando el sufrimiento y el dolor y el vacío es insoportable, que la vida no puede ser tan cruel, tan injusta ni tan dolorosa.

Estos héroes se dan cuenta de que, estar siempre sobreprotegidos, para que nadie esté en contacto con la auténtica realidad, no es el camino.

Los héroes se dan cuenta de que, algo no es como nos lo han contado.

Estás desesperada porque no eres una heroína

Sienten que la vida no puede ser solo eso.

Ahora bien, la gran mayoría de humanos cuando aparece la adversidad se victimizan, culpan a la vida y a los demás de sus desgracias y se quejan y maldicen y qué injusticia y culpan a los demás, hasta el infinito.

Esta mayoría ignorante no se da cuenta de que nada es más infantil que el victimismo, nada es más infantil para llamar la atención, que el sufrimiento propio, para que, alguien asuma la responsabilidad de tu vida.

Y esa mayoría ignorante y victimista que no asume ninguna responsabilidad y que culpa a todo y a todos de sus desgracias e infelicidad.

Esa mayoría ignorante es la que, se medica hasta la intoxicación, es la que vive instalada en la culpa y la queja, es la que enferma de dolor, sin resolver el problema.

Esta mayoría ignorante sigue sufriendo sin aprender nada, sin preguntarse nada, siempre echando la culpa a los demás, al mundo o a la vida de sus desgracias y adversidades.

Esta mayoría transcurre por la vida parcheando el problema y es cuando la gente llega a un momento, que no puede más, que el dolor se hace insoportable y se suicida.

El ego se mata a sí mismo, ya no puedo más de mí mismo, no hay salida, estoy en la oscuridad, estoy en un pozo, oscuro y frío y quiero desaparecer.

Nadie nos ha enseñado de qué va la vida, ni a entender el porqué de estos momentos.

Ni su función.

Ni nos han dado herramientas ni directrices para entender la función que tiene el sufrimiento.

Comprender la maravillosa función de la emoción desesperanza.

Unos pocos saben, que la adversidad es la única y mejor forma de aprender.

Solo dejaremos la comodidad, la coraza, la máscara y el color gris, gracias a la adversidad y a la emoción que genera, que es la desesperación.

La desesperación nos vencerá o nos despertará.

No hay otro camino hacia el despertar.

Hacia la luz.

Muy pocos saben que solo a través del sufrimiento, podremos llegar a saber realmente, cuál es el juego de la vida.

Solo puedes cambiar el odio, el rencor y la tristeza por agradecimiento, paz y felicidad, cuando entiendes realmente la función de la adversidad.

Solo el sufrimiento, nos fuerza a cuestionar nuestras creencias más profundas.

Solo el sufrimiento nos enseña, cuál es realmente nuestra identidad y cuántas máscaras y capas de cemento rodean realmente, nuestra auténtica esencia.

El sufrimiento es la herramienta que necesitamos, para entender que la paz que hemos perdido nunca la reencontraremos fuera de nosotros y que si la reencontramos, siempre será débil y condicionada, por hechos que nunca podremos controlar.

El sufrimiento nos enseña que debemos buscar dentro de nosotros, nos enseña que en el fondo de nosotros, reside un diamante, recubierto por capas de cemento y que ese diamante es donde reside tu paz.

La adversidad y el sufrimiento te hace dar cuenta de que tú, no eres el personaje que te has creado, movido por creencias que te han marcado a fuego, desde tu infancia.

La adversidad te hace entender que ni el personaje, ni la coraza, ni la máscara, puede protegerte demasiado tiempo de las adversidades de la vida.

La adversidad y el sufrimiento te hace ver, que solo encontrarás la paz si dejas de buscarla fuera y la empiezas a buscar dentro de ti, en lo más profundo de tu interior.

La desesperación te da a entender que tus creencias que defendías hasta ahora, son falsas, porque no te sirven cuando las cosas se complican, porque en ellas, no encuentras ni la paz ni la felicidad.

Sentir desespero, te permite entender que existe una vida mejor, más plena, más auténtica, más libre y más feliz si cambias tu paradigma mental.

Solo dejarás de sufrir, si te reconectas con tu auténtico yo, cuando pasas de fuera a dentro, de lo superficial a lo profundo, de lo banal a lo trascendente de lo que es accesorio a lo esencial, de lo que es material a lo espiritual, del ego al ser.

Y es entonces cuando tu viaje concluye.

Es cuando puedes volver al mundo y disfrutas de lo banal de lo que es baladí, de lo que es accesorio y de lo material, pero lo disfrutas desde otro lugar.

Al final del viaje has aprendido que te tienes a ti mismo, has encontrado el refugio dentro de ti, te has despertado y podrás volver a dormirte, pero sabrás cómo despertarte de nuevo.

Te has encontrado, pero podrás volver a perderte, pero sabrás cómo reencontrar de nuevo, vuelves a casa en el lugar donde partiste.

Vuelves al mundo, pero ya no te crees la farsa, disfrutas de la farsa, no la juzgas, también tiene una función.

Sientes un profundo agradecimiento, no por lo que te ha pasado, porque te han despedido, porque se murió un ser querido, porque te dejó a tu pareja, pero sientes agradecimiento, por qué te has descubierto a ti.

De repente sabes y te dices que estás muchísimo mejor que antes de pasar por ese infierno.

Ahora bien, si no aprendes del sufrimiento, si no entiendes su valor y su por qué.

Te hundirás más en la miseria, más en el pozo que solo tú te creas, y te refugiarás en el medicamento, en el victimismo de culpar a los demás y al mundo de la terrible injusticia, que te está haciendo vivir.

Y es aquí, cuando vas a pensar en el suicidio, vivirás con la depresión y con el rencor del quejarte de todo, porque en realidad no has entendido nada.

Fluir con la adversidad.

Te deseo más sufrimiento a ti, a mí ya todos.

La vida que hay al otro lado, si la atraviesas a través del sufrimiento, es maravillosa.

Es necesario aprender a confiar en la vida.

Esa vida que no comprendíamos y que vemos gris, dura e injusta, ahora la vemos muy distinta.

La vida no te da lo que tú quieres, sino lo que necesitas.

No vives lo que quieres vivir, lo que quiere tu ego programado por otros, acomodado, superficial y muy fácil de manipular.

La vida no es injusta porque la vida no satisface siempre tus necesidades, expectativas, precisamente por eso, la vida es inmensamente más sabia, que tú y tus debilidades.

Ahora empiezas a entender que todos los hechos, la realidad, es neutra y de lo que se trata es, lo que tú haces con esta realidad neutra.

¿Qué puedo aprender del sentimiento de desesperanza?

Y es así, con esta nueva visión de la vida, cuando ves que la vida es tu escuela y que las adversidades son tus maestros, para aprender a reconectar con tu ser real.

Te has pasado la vida buscando esa paz, que tanto añoras, en el sitio equivocado.

Ahora entiendes que, gracias al sufrimiento, has aprendido y has entendido que, todo lo que necesitas está dentro de ti, escondido bajo una espesa capa de cemento.

La desesperación te ha permitido romper esa capa de cemento y llegar a ti, que es donde tienes realmente tu paz, tu esencia.

El sufrimiento te permite conectar con quien realmente eres.

Ahora sabes que todo lo que necesitas para estar bien y en paz y está dentro de ti y no fuera, en forma de necesidades inventadas, aprobaciones externas y cosas materiales.

Ahora entiendes que todo lo que te ha pasado, era lo que necesitabas para convertirte, en la persona que realmente eres.

Gracias a que te han despedido del trabajo.

Gracias a que te ha dejado a tu pareja.

Gracias a que has perdido a seres queridos.

Gracias a que han abusado de ti.

Gracias a que te han maltratado.

Gracias a que a¡has sufrido la enfermedad!

Has sufrido y gracias al sufrimiento has dejado de sufrir

Has aprendido que ya nada externo te hará sufrir nunca más.

Porque todo lo que necesitas para estar en paz no está fuera, está dentro de ti.

Y ahora se hace la magia y todo el rencor que tenías, bien hacia todos aquellos que creías te han hecho sufrir, y toda la culpa que sentías por todos esos errores cometidos, se transforma en agradecimiento.

Gracias a quienes supuestamente te causaron sufrimiento.

Gracias a tus supuestos errores.

Si has aprendido de todo ello y has dejado de culpar a los demás y de culparte a ti, ahora eres mucho mejor, mucho más auténtico, mucho más libre, mucho más en paz contigo y con la vida.

Ya no sientes rencor, ya no sientes culpa, solo sientes un inmenso agradecimiento a la vida, sientes comprensión, incluso compasión, pero ya no sientes odio en ti, ni culpa ni rencor.

Y también sabes que la vida te seguirá enseñando nuevas lecciones envueltas de adversidades a superar.

Pero ahora ya entiendes de qué va todo, la vida ya no es un valle de lágrimas, sino la mejor escuela que jamás hubieras podido imaginar.

Ahora ya no te enojas con la vida, ni con el destino.

Ya no odias a nadie.

Ya no te odias a ti.

Ya no ves maltrato, sino maestros.

Porque sabes que la vida te regalará cada día lo que necesitas para poder evolucionar un poco más, cada día un poco más, en esto consiste la vida, en pasar de lombriz que se arrastra por el suelo al pájaro que vuela hasta lo más alto.

Ahora ya no intento escapar de mi destino, sino que lo abrazo, ahora sé que todo, lo que me pase en la vida es Y SERÁ maravilloso.

Reinventarse ante la desesperanza

Aprovechar las experiencias que te regale la vida es la vida.

Y ahora viene el momento de entender realmente de que va todo, y empezaremos por decir las cosas por su nombre real.

-Substituiremos la palabra desesperación por la palabra superación.

-Observaremos las distintas adversidades como lo que son realmente, como una prueba apasionante de vida.

De pobre María, qué drama está viviendo, le ha dejado su marido el muy desgraciado, pobrecita, la que está pasando ahora diremos, ostras María, está en una prueba de superación, que genial que pueda vivirla, gracias a ella, si la supera, redescubrirá su vida.

De pobre María diremos, estemos atentos, a ver qué hace ella con este reto tan interesante para mejorar su vida, animémosla, pero no interfiramos, porque si la supera, se convertirá en una persona mucho más fuerte, mucho más sabia, mucho más feliz.

Pensaremos y creeremos que si supera esta prueba, dejará atrás una vida gris y sin demasiado sentido, para acceder a una vida mejor, esta prueba es un punto de inflexión, que debe aprovechar y que no debe rehuir ni dejar pasar.

Este tipo de pruebas son una bendición.

Ahora podemos entender que el sufrimiento es inevitable, pero que la desesperación es opcional.

No quiere decir que no estés en una situación difícil que lo estás, pero la forma de sufrir es muy diferente.

Es pensar que, estas experiencias te permiten evolucionar mucho más rápido, estamos aquí en la vida para aprender y cuantas más experiencias difíciles vivamos, más aprenderemos de la vida, más paz obtendremos, más valoraremos la felicidad real y sabremos dónde está.

Ahora ya entendemos que la queja y el victimismo, no arreglan nada, si arreglaran algo puede, sentirse muy desesperado, sería un camino, pero no arregla nada y lo estropea todo, aún más si cabe.

Cambia la palabra maldad por ignorancia.

Quien duele, quien ataca, quien destruye, es un auténtico ignorante que el primero a quien le duele la vida, es a sí mismo.

Aprende a compadecerte del causante de tu adversidad, porque es solo un instrumento para tu mejora personal y el otro, pobre, cuántos traumas debe tener y tendrá que superar, para vivir destruyendo, en lugar de construir.

Cambia la palabra problema por la palabra oportunidad

Entiende ya, que los problemas no existen, lo que sí existen, son procesos con un inicio y un fin y la aventura es vivir el proceso con los ojos abiertos y el corazón atento.

Cambia las palabras victimismo y culpa por responsabilidad personal.

Es la clave para empezar a controlar tu vida y no, que la vida te controle a ti.

Cuando tomamos conciencia de que sufrimos, no por lo que aparentemente habíamos perdido, sino por habernos perdido a nosotros mismos primero.

Cuando entendemos que la felicidad está dentro y no fuera y depende solo de nosotros mismos.

Este pensamiento revoluciona nuestra forma de estar en el mundo y nuestra manera de relacionarnos con los demás.

Es una sensación donde solo podemos sentir agradecimiento, por todas aquellas mejores peores experiencias que nos han posibilitado este aprendizaje.

Bienvenido a la vida auténtica, disfrútala, ya es hora.

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