Persona débil emocionalmente

Somos unos débiles emocionales.

La debilidad emocional es lo normal en esta sociedad loca.

¿Qué dirías de alguien que sale al campo a pasear y le sorprende una lluvia primaveral, ya muy muy cerca del verano, y en mojarse un poco, solo un poco, al llegar a casa, se ha constipado?

Pues eso es lo que nos pasa a nosotros cada día de nuestras vidas.

Una crítica.

Un insulto.

Un desprecio.

Te ignoran.

Un error.

Te equivocas.

Te rechazan.

Alguien cerca de nosotros nos mira y habla proyectando su voz hacia nosotros y sufrimos, nos enfadamos, nos ofendemos y nos alteramos, llegamos a odiar incluso, a planear venganzas y más de una noche en vela nos produce.

Somos patéticos.

Y somos patéticos porque no somos libres.

Somos una marioneta en manos de los demás.

Personas débiles emocionalmente

El otro mueve los hilos y te saltas, cantas, bailas, lloras y reaccionas.

Patético.

¿Por qué hacemos esto?

¿Por qué somos tan débiles emocionales?

¿Por qué somos tan frágiles que una simple palabra de otro nos puede producir hasta una úlcera?

Parecería que las palabras son mágicas y que tienen un poder mágico capaz de destruir.

Y lo cierto es que es verdad.

En el mundo que vivimos las palabras son armas, son puñales, son lanzas y flechas.

¿No te parece ridículo?

Porque lo es.

Créeme que lo es.

Cuando más analizo el mundo que vivimos más me doy cuenta de hasta qué punto es ridículo.

Hasta qué punto nos hemos convertido en auténticos locos que se han pensado que una palabra es una espada.

Pues aquí estamos.

Sufriendo.

Sufriendo por una simple agua de lluvia en plena primavera cerca del verano.

Sufriendo por lo que nos han dicho.

Porque nos han rechazado.

Porque nos han criticado.

Porque nos han gritado.

Pero si solo son palabras.

Palabras de alguien que en muchos casos ni nos quiere ni nos conoce ni nos aprecia.

Palabras.

Aire.

Aire que pasa por unas cuerdas vocales.

Te duele el aire.

UFF

¿Qué ha pasado para llegar hasta aquí?

¿Cuándo dejamos de pensar en nosotros y dejamos ese poder en un extraño?

Persona débil emocionalmente es una persona que sufre

Porque es grave, es muy grave ceder este poder.

El poder de sentirte bien.

El poder de intentar hacer aquello que quieres hacer.

El poder de ser libre.

Mira.

Todo ello daría por un libro o dos, pero te voy a resumir lo que hay que hacer.

Si alguien te habla y eso que dice te sirve para aprender alguna cosa genial.

Si alguien te habla y eso que dice te sirve para reírte o para divertirte genial.

Pero si ese alguien que te habla te dice cómo debes ser, como debes vivir tu vida, como debes actuar o te dice que eres un mentiroso o te dice que eres un vago o una mala persona o un ser despreciable o cualquier insulto o desprecio parecido deberías darle la razón.

Sí.

Le das la razón.

El error más común en el mejor de los casos es no dársela y entrar a argumentar del porqué no tiene razón.

El error más usual es pretender defenderte.

Si pretendes que alguien que te ha insultado cambie de parecer por tus argumentos, además de ser un ingenuo, solo conseguirás un segundo insulto más.

Dale la razón y te ahorrarás un insulto o desprecio más.

Vale.

Te insultan, te desprecian.

Paso uno… Dale la razón como se la darías a cualquier deficiente mental (con todos mis respetos) que se te acercara a explicarte cualquier tontería.

Paso dos… Sonríe.

Sonríe no porque te haga ninguna gracia, sino porque te hace pena, que sea una sonrisa compasiva de» pobre chaval», de «no tiene ninguna culpa que su madre se cayese de un primer piso, estando embarazada».

Paso tres… Perdónalo, pero no lo hagas por él, él no merece ningún perdón, pero tú sí te mereces perdonarlo para no odiarlo.

Paso cuatro… Olvídate de todo, despeja tu mente como si nunca hubiese pasado, olvídate, no ha pasado.

Paso quinto… Aléjate de él, aléjate para siempre, hay millones de sitios mejores que a su lado para vivir la vida.

Y ya.

Parece fácil, pero no lo es pero es posible