No sé qué hacer con mi vida

Necesitas entender en la mente y las emociones que te hace sentir en cada momento y situación de tu vida.

Una cosa es la mente.

Otra, tus acciones.

Otra, tus objetivos.

Y otra, tu propósito.

¿Qué hago con mi vida?

Las acciones serían las que haces en tu día a día.

Ir por aquello que quieres y pagar el precio en forma de rechazos, fracasos, errores y divertirte en el proceso.

Necesitas un enfoque y necesitas un proceso.

Un proceso que no será fácil, pero persistir será la clave de todo.

Persistir en tus objetivos.

Si te juzgas y críticas cada vez que te rechacen, cada vez que fracases y cada vez que te equivoques, te costará avanzar.

El problema es juzgarte.

Juzgar que no puedes.

Juzgarte como insuficiente.

Juzgarte como que no lo mereces.

Cómo saber qué quiero hacer con mi vida

Solo hay realidad.

Te enfocas en los objetivos de vida que te planteas a medio plazo.

Agendas en una agenda diaria, aquellas cosas que debes hacer día a día para alcanzar los propósitos que te has fijado a medio plazo.

Las haces.

Tengas ganas o no.

Te salga bien o no.

Las haces.

No juzgues el resultado.

El resultado lo valorarás en el medio plazo.

Simplemente, haz lo que tengas que hacer, día a día

No hagas caso a las emociones que sientas.

Hazlo.

Hazlo.

Deja de forzar la realidad.

Deja de forzarte a ti.

Actúa y paga el precio del error, el fracaso y el rechazo hasta que dejes de equivocarte, de fracasar y de ser rechazado o hasta que te divierta el error, el rechazo y el fracaso.

Pero sobre todo diviértete.

Si no te diviertes, te va a costar más.

¿Qué hacer con mi vida?

Lo primero, no creerte la mente cuando te diga que la vida que vives no es suficientemente buena para ti.

La mente te dirá continuamente que la realidad que vives no es suficientemente buena para ti.

Siempre la mente te dirá que te falta algo que no tienes, o que deberías hacer las cosas mejor o que los demás no te tratan suficientemente bien.

No te las creas.

Lo que tienes y vives aquí y ahora es lo que debes vivir.

Vives lo que debes de vivir, lo que mereces vivir y lo que necesitas vivir para poder tener una vida que merezca ser vivida.

Agradécelo.

No es suficiente para mí, es la trampa de la mente si te la crees.

Tener un comportamiento autodestructivo es no tener amor propio

Es normal cometer errores, pero dejar que te controlen las emociones es ser marioneta.

Nunca seremos perfectos, siempre cometeremos errores y no podemos caer en creerte las emociones que te quieren perfecto en un mundo que es perfecto tal y como es.

Un mundo perfecto es el mundo que es.

La realidad es perfecta para que en ella puedas crecer.

Si la realidad fuera perfecta como la imaginas en tu mente, no podrías crecer, todo sería fácil, todo sería regalado, no habría dolor, ni sufrimiento, ni esfuerzo, ni aprendizaje, ni crecimiento.

La vida que tienes es perfecta tal como es.

Tu mundo perfecto es el que estás viviendo.

Agradécelo.

Ser perfecto no es no cometer errores.

Ser perfecto es poder evolucionar cuando aprendes debido a los errores que cometes.

No eres perfecto y la mente te dice que no puede ser y aparecerá con la emoción de tristeza, que te dirá que eres insuficiente, y aparecerá la culpa que te dirá que podías haberlo hecho mejor.

Qué hacer cuando no sabes qué hacer con tu vida

Te crees la mente cuando tú, te crees imperfecto.

Y no puedes hacer las cosas mejores que cómo las haces.

No puedes hacerlas mejor.

Haces las cosas tan bien como sabes, con las herramientas que tienes, además interviene el azar.

Ser perfecto, en nuestra realidad, es aprender de cada error cometido.

Ser perfecto no es no cometer errores.

Ser perfecto es poder crecer aprendiendo de los errores que cometas.

Me siento perdido en la vida

La mente te engaña

De pequeño, cuando te equivocabas, los adultos te juzgaban, ahora de mayor tú te juzgas a ti mismo y no te das cuenta de que al hacerlo no te permites crecer.

La autocrítica es destructiva, no te ayuda a mejorar.

Celebra cada error, cada rechazo, cada fracaso como lo mejor que te puede pasar.

Necesitas amabilidad y autocompasión cuando no las cosas no salen como quisieras, no autocritica, odio hacia ti mismo y hacia el mundo que te rodea.

Cuando tu mente crea una grieta con la realidad y tú te la crees, sentirás emociones de sufrimiento, pero sufres porque crees que te mereces una realidad diferente.

Y te mereces la realidad que vives, te mereces cada error, cada fracaso, cada rechazo, cada pérdida, ya que gracias a ellos te podrás convertir en la persona que en realidad eres.

Querer ser perfecto en un mundo perfecto es una estupidez, como es una estupidez creer que vives en un mundo Disney.

Ser perfecto en un mundo que no lo es, es poder aprender y crecer en cada error.

Pero tu mente te engaña, porque te quiere insatisfecho.

Te quiere insatisfecho, porque hace miles de años sentirte insatisfecho, era una buena estrategia evolutiva.

Tienes que entender por qué sientes lo que sientes.

Para hoy en día, en el mundo que vivimos, sentirte insatisfecho por no ser perfecto, no te ayuda a crecer, solo frena tu crecimiento.

Tengo 40 y no sé qué hacer con mi vida

Trátate con amabilidad

Necesitas ser amable contigo, para poder crecer de lo aprendido, cuando te has equivocado o la realidad no es como tú esperabas.

Mírate como si fueras ese niño pequeño que se ha caído al suelo y llora.

Eres un ser humano, eres falible y además necesitas cometer errores para crecer.

Hace mil años cometer errores era la muerte.

Ahora cometer errores es poder crecer si aprendes de ellos.

El mundo ha cambiado, pero la mente no.

Ahora, las emociones que sientes tienen otra interpretación.

Cada vez que cometas un error, cada vez que te rechacen, cada vez que fracases, apláudete por haber tenido el valor de cometer ese error y tener la oportunidad y el privilegio de poder aprender de él.

Aquí debes utilizar la llamada psicología inversa.

Necesitas ser rechazado para dejar de tener miedo al rechazo y al no tenerlo, lo practicarás más y te permitirás aprender habilidades que de no practicarlas, nunca podrías dejar de ser rechazado.

Lo mismo con el fracaso, con el error, con el conflicto y con la pérdida.

Necesitas más de todo lo malo que interpreta tu mente para poder acceder a todo lo bueno, para crecer.

Cuando no sabes qué hacer con tu vida

Escúchate y actúa y si no te oyes, actúa igual.

Necesitas práctica para aprender y mientras no aprendas, no te gustará lo que hagas.

Ante una misma experiencia, necesitas experimentar peores emociones para poder sentir buenas emociones.

No menos, cómo te dice la mente.

Hace miles de años necesitabas menos porque si no morías.

Hoy necesitas más, porque si no, no creces ni avanzas.

Tu mente no quiere que cometas errores, ni ser rechazado, porque solo quiere que sobrevivas, le da igual tu crecimiento.

Esta era útil hace mil años, ahora es inútil.

Antes te permitía sobrevivir, ahora te mata.

Las reglas del juego han cambiado, pero tu mente crees que las reglas son las mismas.

Tú debes darte cuenta y actuar.

Tu mente es una mente de una realidad pasada, que ahora ha cambiado.

Y ella sin darse cuenta.

Ahora vas a ciegas.

Necesitas reinterpretar el mapa de tu mente y donde te dice derecha es la izquierda y donde te dice derecha es la izquierda.

Ya sé, no es fácil.

Pero la realidad avanza más rápido que la mente.

Ya no te sirve la propia interpretación de sus informaciones.

Su percepción de la realidad te da una información que debes interpretar de forma diferente.

Hace miles de años hacer caso a las emociones de la mente te permitía sobrevivir.

Hoy hacer caso a las emociones no permite crecer.

No hacer caso a las emociones y reinterpretarlas adecuadamente es la clave para crecer.

Saber lo que quieres

Necesitas interpretar correctamente lo que te dice la mente

Cuando te enojas y tu mente te hace sentir una emoción de ira, tu mente te está diciendo que la realidad no es como ella cree que debe ser.

Y una vez te has enfadado y has aplicado la ira, la mente te dirá que eres una persona sin control por no saber dominar esa ira.

Se contradice ella misma.

Es fácil pillarla en su misma contradicción.

No es fiable para ti.

La mente necesita ser interpretada correctamente.

La mente quiere que sobrevivas en un entorno que no es el mismo que hace miles de años, pero ella actúa como si el entorno no hubiera cambiado.

La mente te quiere insatisfecho porque así tendrás más posibilidades de sobrevivir en un mundo hostil.

Pero el mundo ha cambiado y lo eficiente hace miles de años ahora es un peso para tu crecimiento.

Ahora tienes que interpretar a la mente en sentido contrario a lo que crees que te dice.

No te quiere feliz con la realidad, te quiere vivo.

La mente es complicada y no la valoramos adecuadamente.

Muchas veces detrás del sufrimiento, solo hay miedo y muchas veces tienes miedo porque hay amor.

Te enfadas con un hijo por miedo a que no evolucione y tienes miedo de que no evolucione porque lo quieres.

Detrás de la ira muchas veces solo hay amor.

Y la mente te hace sentir mal.

Siempre te hará sentir mal.

Necesitas aplicar amabilidad y autocompasión cuando sufres.

Si no sabes qué hacer con tu vida

Vuelve al presente

Tu mente te crea constantemente grietas con la realidad y estas grietas, si te las crees, te generarán una emoción de miedo e ira que te hará atacar o huir, para después hacerte sentir tristeza y culpa.

Necesitas desactivar todo esto.

Necesitas volver al presente.

Cuando sientas emociones que te lleven al sufrimiento, necesitas tratarte con amabilidad y volver al presente.

Tu mente siempre te hará creer la palabra maldita: Algo de tu realidad no es suficiente buena para mí.

Tienes que analizar que hay detrás de esa frase que te dice la mente.

¿Qué es lo que no es suficiente para mí y que me está haciendo sufrir?

¿Es mi cuerpo?

¿Son mis ingresos?

¿Es mi trabajo?

¿Es alguna de mis relaciones sociales?

¿Mi pareja?

¿Mis hijos?

¿Qué es?

Ponle nombre y déjalo ir.

Ser amable y compasivo contigo mismo.

Si te sientes perdida y desmotivada

Analiza esto que te está diciendo la mente y vuelve al presente y centrado en algún objetivo en hacer, hora a hora, agradece lo que tienes y sé amable contigo.

Ser amable y compasivo contigo mismo.

Y actúa.

Amable pero actúa.

La mente te dirá que no hagas nada.

La mente te engaña.

Una grieta con la realidad es hacerte sentir que la realidad no es suficiente para ti tal y como es.

La vida no es suficiente y al final tú no eres suficiente.

La mente te destruye dos veces.

Tienes que darte cuenta de todas estas sutilezas, porque si no, no podrás combatir la mente y sufrirás.

Y como un milagro, te darás cuenta de que, lo que te tenga que pasar te pasará igual, te lo tomes a broma o muy en serio, pero además esta actitud, te permitirá alcanzar nuevas metas, nuevas acciones, nuevas actitudes que te permitirán vivir una vida mucho mejor.

¿No sabes qué hacer con tu vida?

Necesitas propósito

Sufrir la soledad, es cuando la mente nos dice que la realidad que estamos viviendo, no es suficiente para la vida que quieres.

Y así con todo.

La idea es vivir en presencia, con propósito, agradeciendo y no querer eliminar las emociones negativas, solo las observamos.

Presencia y propósito son compañeros íntimos.

El propósito da dirección a nuestra vida y la presencia nos permite sacarle el máximo provecho a nuestra experiencia.

Muchas personas piensan que se puede encontrar propósito en algo externo, como una relación o una carrera, pero lo cierto es que el propósito es algo que encuentras en ti.

Piensa en cómo hacer de tu trabajo un trabajo más satisfactorio y significativo.

Necesitas alinear de forma consciente tus actos con un propósito escogido por ti y todo cambiará a bien.

Hacer las cosas del día a día enfocadas a un objetivo a medio plazo lleno de significado y soltar el resultado.

¿Cuál es tu propósito de vida?

Es clave contestarlo

Son los deseos más profundos de tu corazón, sobre cómo quieres comportarte, como ser humano.

Son las cualidades que quieres incorporar a tus actos.

Los valores son distintos a los objetivos.

Vivimos en una sociedad centrada en los objetivos y no en los valores.

Los valores tienen que ver más, en cómo quieres comportarte mientras intentas alcanzar los objetivos que te has propuesto, mientras que los objetivos tienen que ver con lo que quieres conseguir.

Da sentido a tu vida.

Tener un propósito de vida, te hace estar más en paz con las grietas con la realidad que te cuenta la mente.

Si eres amable contigo, te permites sentir cariño por ti, aunque la mente te diga y tú te creas que entre la realidad que tú quieres y la que es, hay una gran grieta y el culpable de ella eres tú.

Necesitas tener una buena relación con la mente.

Necesitas valorar lo que nos dice la mente, no la rechaces, pero sí entender qué significan las emociones que nos hace sentir y cómo nos afectan.

Necesitas conectarte con la mente.

Necesitas observar nuestros pensamientos, sin juzgarlos.

Y les das espacio, no entras en conflicto con ellos, solo intentar entender qué te quieren decir en realidad.

Debemos conocer la mente y el porqué nos hace sentir lo que nos hace sentir, para poder actuar de acuerdo, con ella de una manera eficiente.

Lo que cuenta son nuestras acciones gracias a la interpretación de lo que nos dice la mente y de las emociones que nos hace sentir, no nuestros pensamientos.