Cuál es la base de una relación de pareja

La base de una relación de pareja

Los pequeños detalles lo son todo.

Todo.

Las relaciones no se rompen por un hecho en concreto, sino por mil pequeños detalles que en su momento no les diste la importancia real que tenían.

Y en vez de sufrir las relaciones, como nos ocurre en muchos casos, estar atento a estos pequeños detalles es la clave para vivir relaciones de calidad.

Tú no deberías alejarte de relaciones porque te han hecho alguna cosa grave que te ha perjudicado y te sientes dolida y triste por ello.

No.

Tú deberías alejarte de estas relaciones antes de que se produzcan estos hechos graves que tanto daño te han hecho.

Pero claro, no has estado atenta a los pequeños detalles.

Nadie lo está.

Por esto sufrimos.

Una relación debería ser ante todo divertida.

Parece muy superficial el consejo, pero no lo es para nada.

Normalmente, pensamos que si en una relación hay amor, el hecho de que sea más o menos divertida no es tan importante.

Y aquí es donde la cagamos.

La cagamos y fuerte.

La base de una relación de pareja no es el amor

El amor nos confunde.

El amor nos lía.

El amor nos mantiene en lugares que no son buenos para ti ni para nadie.

la base de una relación de pareja es la diversión.

Bueno.

Es solo una opinión, la mía.

Sigo.

Tú estás en una relación que muy divertida no es, que digamos, hay discusiones, hay desencuentros, hay presiones, hay aburrimiento, hay soledad dentro de la misma relación, pero como hay amor a todo ello no le das la importancia que deberías darle.

Y un día, normalmente, el menos creído.

Normalmente, durante una temporada que parece que estas discusiones y desencuentros son menores, donde parece que la cosa va bastante bien, el otro se va para no volver nunca más.

Y tú te quedas allá, sin entender nada, dolida, triste y con el corazón roto, preguntándote una y otra vez que es lo que ha pasado para que esta relación que tanto amabas se haya acabado.

Pero el motivo del porqué piensas que una relación se acaba es simplemente un hecho absolutamente irrelevante.

Es solo una gota.

Es solo la gota que ha derramado el vaso.

La relación que acabas de perder y que tanto lamentas haber perdido la perdiste ya hace mucho tiempo.

Y no por culpa tuya.

El otro no se ha alejado de ti por tu culpa.

Pero tampoco por su culpa.

Sin embargo, sí deberías hacerte responsable de no haber estado atenta a los pequeños detalles.

Recuerda, los pequeños detalles lo son todo.

Ufff.

Relacionarse con los demás parece fácil y no lo es.

Parece fácil si no te importa sufrir en una relación.

Pero si lo que quieres es disfrutar de tus relaciones, deberías aprender a relacionarte mejor.

Aunque no te lo creas, la calidad de tu vida la determinara la calidad de tus relaciones.

La primera relación es contigo.

Y en ningún caso deberías querer estar con alguien que no es bueno para ti o tú no lo eres para ese alguien.

Que sea bueno para ti es que la relación te divierta.

Que sea bueno para el otro es que la relación lo divierta.

Si os divertís juntos, esta relación es buena para dos.

Si no os divertís juntos, aunque os améis mucho, este no es el lugar para ninguno de los dos.

Las relaciones que no divierten acaban pesando demasiado y al hacerlo, se acaban derrumbando como una casa mal construida.

Y solo sentirás un gran alivio cuando tu relación se acabe cuando seas consciente de ello.

Si esta relación se ha acabado era porque no era buena para ti y que si tú creces en amor propio y aprendes a construir relaciones sanas, todo lo que llegará será mejor que lo que dejas atrás.