La insatisfacción emocional

Nuestra mente crea grietas con la realidad constantemente.

Y estas grietas nos hacen sufrir.

Y la realidad es la que es.

Y la mente crea grietas.

Una grieta con la realidad es una diferencia entre lo que tenemos y lo que deseamos.

Entre lo que es y lo que queremos que sea.

Sientes insatisfacción porque la mente siempre te pondrá en lucha contra la realidad

Cuando tu mente hace esto, no deberías creértela.

Solo observarla.

La mente siempre te creará estas grietas.

La mente te quiere triste y necesitado.

La mente quiere que sufras.

La mente te quiere descontento.

La mente te quiere en sufrimiento mental.

Pensar así de mal rollo, es una estrategia evolutiva.

Hace miles de años, estar contento y satisfecho no te hacía mejorar.

Si te acomodabas, morías.

Necesitabas estar siempre alerta.

Necesitabas estar siempre con un cierto sufrimiento psicológico y ese sufrir te mantenía alerta.

La mente necesita tenerte siempre persiguiendo la zanahoria.

Antes esta zanahoria era la comida del día.

Antes la zanahoria la necesitabas para sobrevivir, porque si no morías.

El sufrimiento era una herramienta evolutiva para sobrevivir

Ahora el sufrimiento tu mente te lo propone a nivel mental, pero el sufrimiento ya no es útil para sobrevivir.

Hoy la mente hace lo mismo, necesites la zanahoria o no.

La mente funciona así desde hace millones de años y no cambiará su funcionamiento ahora, ahora nadie se muere de hambre, ni por el ataque de un enemigo, ni por el mordisco de algún león, al menos en nuestro mundo.

La mente te quiere insatisfecho, siempre te dirá que eso que tienes no es lo suficientemente bueno para ti y lo hace para que evoluciones.

Pero esto hace mil años era sano.

Ahora no es sano.

Ahora es neurótico.

Hoy en día no necesitamos una mente que nos empuje a perseguir cosas que, en realidad no necesitamos, ni a estar alerta a enemigos mortales, que tampoco tenemos.

Hoy en día, tu mente es la misma que tenían tus antepasados hace mil años.

Pero la realidad que vives, sí ha cambiado.

Y tu mente no puede darse cuenta, salvo que tú la entrenes.

Tu mente te hará sentir insatisfacción, descontento, sufrimiento y malestar emocional frente a la realidad que vivas.

La que sea.

Y necesitas entender lo que hace la mente con la realidad que vives, para poder desactivar sus mensajes, que ahora han dejado de ser relevantes para tu supervivencia.

Necesitas una mente que te diga que con mucho menos de lo que tienes, te basta para estar bien.

La insatisfacción se origina en los estados emocionales

La utilidad de las emociones hoy en día.

Las emociones tienen una función de supervivencia.

Las emociones te avisan de que algo debes cambiar o mejorar o mantener en tu vida.

Ahora y hace miles de años, las emociones tienen la misma función.

Una función de aviso.

Pero ahora las emociones, con este aviso que te dan, tienen otro fin y no es la supervivencia.

La insatisfacción emocional nos lleva al sufrimiento

Ahora las emociones no tienen la finalidad que tenían hace unos cientos de años, sino otras.

Y las utilizamos igual que siempre.

Hoy las emociones deberían ser utilizadas para poder crecer en amor propio y libertad.

Pero si no las usamos para eso, hacer caso a las emociones, te convierten en un esclavo dando palos de ciego.

Liberarte de ellas te convierte en más libre.

Hoy en día hacer caso a las emociones puede destruir el mundo que deberíamos proteger.

Los recursos del mundo son insuficientes, para satisfacer todos los sueños y necesidades que te dicen las emociones que debes satisfacer, para estar contento y feliz.

La mente te creará grietas constantemente con la realidad, haciéndote creer que no tienes suficiente con lo que tienes, para ser feliz.

Y así nos va a los humanos.

El sufrimiento imaginario de las emociones

¿Te sientes infeliz?, vale. ¿Pero eres infeliz?

No importa lo que te digan las emociones del cómo te sientes, aunque creas que sí importa.

El hecho de sufrir, cuando es emocional y no es físico, en el mundo que vivimos, donde nadie se muere de hambre ni de sed ni de frío, en la mayoría de los casos, es un sufrimiento fruto de no saber gestionar las emociones.

La correcta gestión de las emociones te puede evitar mucha insatisfacción y malestar.

Es más, debo decirte que el sufrimiento que sientes, te lo generas tú, a causa de una mala gestión emocional.

Vamos por pasos.

Tu vida se basa simplemente en las acciones que haces hora a hora.

Tu vida es lo que haces aquí y ahora.

Lo demás no es nada.

Aunque tus emociones te digan que sí.

Tu vida, pase lo que pase fuera de ti, se resume en lo que haces cada minuto.

Tu vida se reduce en lo que haces hora a hora.

Lo que aprendes hora a hora.

Lo que agradeces hora a hora.

En lo que te diviertes hora a hora.

Y en los resultados que valoras hora a hora.

Tu vida es simplemente esto.

Aunque te creas el centro del universo, tu vida se resume a lo que haces y a lo que sientes cuando lo haces.

Cuando crees que tu vida es tu pasado, o es lo que hacen los demás o lo que ocurre en el mundo, tienes un problema grave de gestión emocional.

Tu mente se ocupa en hacerte creer que tu vida es toda la suma de pensamientos sobre el pasado, el futuro, el mundo exterior y miles de cosas más.

Y esta es la causa de tu insatisfacción.

Pero no es cierto.

Tu vida es lo que haces en cada minuto de tu día.

Nada más.

El origen del sufrimiento

Tu mente intentará hacerte creer que, lo que has hecho hoy no es importante, pero lo que te ocurrió hace unos días con alguien que te trató mal o lo que te pasará dentro de unos meses, con la próxima crisis, sí lo es.

Pero no es cierto.

Lo que has hecho hoy, hora a hora, es tu vida y tu vida ha sido hoy tan buena, como te hayas divertido haciendo lo que hacías, por pequeño que fuera.

Todo es bueno si te diviertes con lo que haces.

Sea cual sea lo que estés haciendo.

Todo es malo, si te vas de tu presente y te vas a la mente.

Solo los pensamientos intentan convencer de que no lo es.

Tu ignorancia es la única responsable de tu descontento.

Sufrir es un estado mental

No mereces más de lo que tienes, aunque la mente te diga que sí lo mereces.

Los pensamientos quieren convencerte de que mereces más, que la vida debería ser diferente, que tú deberías ser diferente.

Cuando te crees tus pensamientos y crees que mereces más que lo que ya tienes, sufres.

Cuando escuchas tus emociones y te las crees, sientes insatisfacción.

Cuando vives fuera de tu presente y crees que tu vida está fuera de tu presente, sientes sufrimiento.

El hecho de sufrir te lo haces tú y solo tú

En realidad, las emociones te están diciendo otras cosas.

Las emociones te están diciendo que te tomas la vida y a ti mismo demasiado en serio, en cambio, de vivir más ligeramente.

Las emociones te están diciendo que no te diviertes lo suficiente y que deberías hacer más aquellas cosas que ames aunque no ganes dinero con ellas.

Las emociones te están diciendo que estás apegado y que dependes de hechos o de lo que hagan personas externas a ti, en cambio, de hacerte responsable de tu día a día.

Las emociones te están diciendo que necesitas cosas o personas que no necesitas.

Las emociones te están diciendo que te importa demasiado todo, cuando nada, en realidad, tiene tanta importancia.

Las emociones te están diciendo que no aceptas lo que es y quieres que el mundo sea diferente a lo que es.

Las emociones te están diciendo que no tienes amor propio y haces a los demás responsables de tu felicidad.

Las emociones te dicen que la vida es injusta cuando cada uno es responsable de su felicidad y cada persona vive lo que tiene que vivir para poder evolucionar y crecer.

las emociones te dicen que hemos venido al mundo a ser felices y a comer perdices y a vivir en la comodidad y en realidad has venido al mundo a crecer y a evolucionar gracias a tu capacidad de esfuerzo y sufrimiento.

Las emociones te engañan y te confunden todo el tiempo y hace que tu mente se llene de insatisfacción y malestar.

No puedes evitar sentir emociones, pero sí puedes evitar condicionar tu estado de ánimo en función de ellas.

Las emociones aparecerán porque eres un ser vivo, ya que estás vivo tienes emociones.

Pero no deberían condicionarte en nada.

Me divertiré con ellas y aprenderé de ellas, de eso va la vida en realidad.

Me divertiré cuando esté triste, porque sé que esa emoción, no es nada en realidad.

No puedo estar triste si sé que lo que me dice mi mente sobre la emoción que siento de tristeza, no es cierta.

Me divertiré, porque la vida es divertida, ya que así lo decido yo, cuando me doy cuenta de que las emociones que siento, no son ciertas.

La mente me cuenta historias que yo me creo, y que al creérmelas, me genero determinadas emociones.

Si la historia que me cuenta la mente no se ajusta a lo que yo creo bueno, sentiré emociones de tristeza y al revés.

La cosa va de lo que yo elijo creer.

La insatisfacción te hace aparecer el sufrimiento

El sufrimiento aparece cuando te dejas atrapar por las emociones y crees que alegría y tristeza son diferentes.

Tristeza y alegría son lo mismo.

Tristeza es poca alegría.

Tristeza es no entender que eres un ser vivo y que hay días que se te caerán las hojas y otros en que florecerás.

No ocurre nada cuando sientas tristeza.

Solo te está diciendo que tienes margen de mejora hacia la felicidad, si actúas y piensas distinto y dejas de hacer caso a las emociones.

Necesitas divertirte cuando estés triste.

Necesitas reírte de la tristeza que sientes.

Diviértete siempre.

Al fin, ya ves que todo depende de ti.

El malestar emocional te lo generas tú.

Eres mucho más fuerte de lo que crees, y lo que haces tú, es determinante para tu bienestar.

Te crees que son los demás o los hechos, son determinantes para no sufrir, pero no es cierto, lo que determina en mayor medida tu sufrimiento, insatisfacción y descontento es lo que haces tú con la vida que tienes.

No es lo que te pasa lo que te hace sufrir, sino que lo haces tú con esto que te pasa.

Solo necesitas divertirte en la tristeza, tomártela a broma, necesitas desapegarte de todo lo que no sea la diversión, para que esta tristeza se convierta en alegría, en un aprendizaje, en una nueva experiencia a vivir.

Solo necesitas abrazar las emociones que sientes y divertirte con ellas, desde el amor propio, desde la broma, desde el «amar lo que es», desde el desapego.

Si una emoción te duele, necesitas más de esa emoción hasta que deje de hacer daño y te divierta.

Si navegando en tormenta te duele, necesitas más tormenta.

Si el rechazo te duele, necesitas más rechazo.

Si la soledad te duele necesitas más soledad.

Si el fracaso te duele necesitas más fracaso.

hasta que llegue el momento que puedas reírte de la tormenta, del rechazo, de la soledad y del fracaso.

Una emoción no es nada, es una historia que te cuenta la mente, para que estés insatisfecho y busques la forma de satisfacer esta necesidad, que en realidad no necesitas.

Malestar emocional, ¿qué es?

Sientes sufrimiento porque las emociones no las tienes bien calibradas, en función de la realidad actual.

Imagínate que te vas de viaje a un lugar lejano y el avión se estrella en el camino y cae en una zona aislada, salvaje y llena de peligros.

Aquí las emociones se activarían correctamente.

Y cada momento del día necesitarías esas emociones activadas para sobrevivir.

Pero ¿dónde estás ahora?

Estás cómodamente en tu casa, sentada en el sofá, con calefacción o aire acondicionado, con la nevera llena y la puerta cerrada con llave.

Y las emociones se te desbordan igual que si estuvieras en esa selva donde podías haber caído.

No calibramos bien las emociones.

Y por eso estamos sufriendo continuamente por cosas y hechos que son totalmente insignificantes para nuestra supervivencia.

¿Nos hemos discutido con un amigo, un conocido o con el jefe?

¿Nos ha dejado la pareja, cuando hay millones de mejores parejas, aquí fuera, que solo esperan que te acerques a hablar con ellas?

¿Nos han despedido del trabajo, cuando tienes paro y una sociedad sin apenas paro?

¿Tenemos sobrepeso?

¿Nos cae el cabello?

¿No tenemos amigos?

¿Nos sentimos solos?

¿No podemos cambiarnos el coche?

¿Nuestra casa no tiene vistas al mar?

Ja, ja, ja, ja…

¿No lo ves?

La realidad del sufrimiento psicológico

El real sentido de las emociones

Las emociones siguen diciéndote que necesitas más.

¿Por qué más?

¿Un coche más rápido?

¿Una televisión más grande?

¿Un ordenador más delgado?

Hoy las emociones te empujan al ridículo.

Las emociones te engañan para que siempre estés buscando lo que no tienes.

Las emociones son una estrategia evolutiva, que tenían un sentido cuando no teníamos nada, pero desde que tenemos de todo, han dejado de tener el sentido que tenían, para asumir otro sentido, que puede ser más valioso si aprendes lo que estoy intentando transmitirte en este artículo.

Ha llegado el momento de dejar de hacer caso a las emociones que nos dicen que necesitamos más.

No necesitas más alegría, ni más paz, ni más amor, ni más belleza para ser feliz.

No necesitas más de lo que te dicen las emociones que necesitas.

En realidad necesitas menos de todo ello.

Necesitas interpretar a las emociones de otra manera en la sociedad que estamos viviendo.

Necesitas reinterpretar lo que quieren decirte cuando te avisan de que algo en tu vida no funciona bien.

Cuando sientes insatisfacción emocional, sufrimiento, descontento, malestar, lo que te están diciendo las emociones, no es que necesitas más cosas o más personas, sino que necesitas más amor propio, que te necesitas más a ti.

Entender que las emociones que ahora tienes, tienen un sentido interpretativo distinto.

Ahora no necesitas hacer caso a las emociones para sobrevivir.

Ahora necesitas crecer en la responsabilidad personal, en la gestión emocional, en el desapego y en la presencia plena.

Necesitas liberarte de las emociones para pasar a un nuevo estado mental basado en la gestión emocional.

No va de sentir las emociones y dejarse llevar por ellas, va a saber gestionarlas, va de saber interpretarlas correctamente, va de saber controlarlas y dominarlas.

Va de libertad.

Va de no ser dominados por las emociones y que seas tú quien las use a tu favor.

Las emociones que servían para sobrevivir ahora te servirán para perjudicar tu crecimiento si les haces caso.

Ahora las emociones son un freno.

No te impulsan a nada y te van a frenar en todo, en lo que tú realmente necesitas avanzar.

¿Por qué sientes descontento?

Olvida las emociones.

Ni caso.

Deberías aprender a interpretar el real sentido de las emociones y entender qué te están diciendo en realidad.

Las emociones ahora son un freno.

Las emociones te dicen que no busques el rechazo, cuando en realidad en el rechazo está tu crecimiento.

Las emociones te dicen que no busques la soledad, cuando en realidad en la soledad está tu creatividad.

Las emociones te dicen que no busques la desaprobación, cuando en la desaprobación y el conflicto está la autenticidad.

Las emociones te están coartando todo lo que precisamente deberías hacer y que las emociones te dicen que no hagas.

¿Cómo dejar de sentir insatisfacción emocional?

Necesitas reinterpretar las emociones y girar su sentido interpretativo.

Y tiene una lógica.

El mundo civilizado es el contrario del mundo en el que vivían nuestros antepasados.

La interpretación de las emociones que hacían nuestros antepasados debían ser las contrarias a cómo las deberíamos interpretar en la actualidad.

Para dejar de sentirte insatisfecho

Céntrate en objetivos a medio plazo, en acciones a corto y en divertirte en el proceso y soltar el resultado.

Una emoción que no te divierte, es porque no la entiendes.

La mente te quiere triste para que evoluciones, pero ahora no tiene demasiado sentido evolucionar en que tengas más cosas.

Ahora no tiene sentido que estés triste y porque estás triste y para combatir esta tristeza compres más, gastes más, tengas más, poseas más, consumas más, comas más, descanses más, bebas más.

Si una emoción te duele es porque te la crees.

Por eso crees que es mala.

Es porque te falta desapego.

Por eso te la tomas demasiado en serio.

Por eso no amas lo que es.

Por eso estás en la mente y no en la acción.

Por eso te falta presencia.

Es porque no valoras lo que tienes.

Por eso la quieres controlar.

Una emoción es una nube en el cielo.

No luches contra ella.

Abrazarla y jugar con ella.

Observa la emoción que te vende la mente para analizarla y entender por qué la sientes y que te está diciendo en realidad.

No te lo tomes en serio.

Diviértete sintiéndola.

Utilízala para pasar a la acción en el sentido correcto.

Una emoción es como un pez peligroso que aparece mientras nadas tranquilamente por el mar.

¿Qué haces?

¿Lo abrazas?

¿Lo rechazas?

¿Los combates?

No podrás, es más rápido que tú, más fuerte…

¿O solo lo analizas en calma?

Ante una emoción queremos escapar de ella, pero al analizarla, nos damos cuenta de lo que es realmente y no es nada.

La vida ocurre fuera de la mente, la vida no es tu mente.

Si quieres dejar de sufrir, haz esto:

Cambia las emociones por objetivos y por acciones.

La emoción, solo puede servirte hoy en día, para aprender algo de ti.

Algún miedo a superar, algún complejo a resolver, algún límite que respetar, pero la vida es acción, es sentido.

Precisamente las emociones te dicen, lo que debes mejorar, no lo que debes luchar.

Una emoción de miedo no te está diciendo que escapes.

Te está diciendo que aprendas a no sentir miedo.

Las emociones que sentimos están alejadas de lo que es útil para la época en que vivimos.

Antes, la emoción de miedo ante un león, era para que marcharas corriendo.

Hoy la emoción de miedo al rechazo, ante una persona que te gusta, es para que practiques aunque te arriesgues a un rechazo.

La mayoría de los miedos que sientes hoy no te van a matar.

Te dificultan la vida para mejorar tu vida, pero no te matan.

¿Tienes miedo?

Enfrenta el miedo.

¿Tienes rabia?

Aléjate, pero no necesitas atacar a nadie.

¿Tienes tristeza?

Tomate la vida más a broma y necesita menos, pero no estás triste porque te falta algo que realmente no necesitas.

Antes, las emociones te servían para sobrevivir.

Hoy las emociones te sirven para saber si todavía eres un niño o un adulto.

Si eres un necesitado y un victimista o no lo eres.

Si eres débil o no.

Si tienes apegos y eres un adicto o no lo eres.

Si eres libre o no.

Si las emociones te controlan y dominan tu estado emocional, es que eres un niño frágil y dependiente.

Y de acuerdo con esa información puedes trabajar.

El sentido del sufrimiento

Las emociones que crees te dicen quién eres y que debes mejorar.

Si sientes tristeza es porque:

• Tienes apego.
• No utilizas la emoción de sufrimiento para aprender nada sino para victimizarte.
• No te tomas la vida a broma.
• Te importa todo demasiado.
• No amas lo que es.
• Eres soberbia.
• Te crees perfecto.
• Eres idealista y te sientes responsable de la felicidad del mundo.
• No estás en la realidad, estás en las emociones.
• Crees que necesitas cosas que no necesitas.
• Crees que necesitas cosas que en realidad no necesitas y sufres.
• etc.

Sientes insatisfacción cuando la mente te dice que eso que vives no es lo suficientemente bueno para ti.

Hace miles de años la emoción de tristeza te decía que estabas solo en el mundo, que tus padres se los había comido un león y que no tenías nada ni ningún lugar al que ir y que morirías en pocas horas, de hambre o por algún otro león.

Hoy la emoción de tristeza la sientes porque te falta el último modelo de iPhone.

Sufres, cuando la mente te dice, que eso que vives no es bueno para ti.

Y tú te lo crees.

Sufres cuando la mente te dice que te mereces algo mejor y no lo tienes.

Y te lo crees.

Eres un ingenuo.

Tú no te mereces algo mejor.

Tú mereces hacer de lo que es, una experiencia inolvidable.

Además, tú mereces la capacidad de hacer con la realidad que vives, un paraíso.

Nada fuera debe ser diferente de lo que es, lo que tienes que hacer tú, es saber crear dentro de ti, un buen sitio para ti.

Ya no hay leones fuera, ni vikingos, ni mamuts, ni romanos en busca de esclavos a capturar.

Las emociones que sientes hoy, son acordes con necesidades totalmente descafeinadas.

Sufres porque eres un necesitado de cosas vacías, un esclavo de ti mismo, de tus emociones de tu mente que te miente y que tú te crees.

Poner fin a tu insatisfacción emocional es posible

La vida nunca te va a dar nada.

Si quieres algo, tendrás que lucharlo, tendrás que ir a buscarlo y muchas veces no te lo dará.

En el mundo existen guerras, terribles y desgracias.

Pero en el mundo que tú y yo vivimos, lo peor que puede pasarnos es que te despidan del trabajo y que vayas al paro a cobrarlo o que te deje la novia y tengas que vivir sin ella.

Ja, ja, ja.

Sufres porque eres débil y no quieres pagar el precio ni quieres pagar las consecuencias del fracaso.

Sufres porque eres débil.

Eres un niño.

Por eso sufres por tonterías.

¿Crees que llorando mamá te dará la piruleta?

Pero la cosa no va a llorar ni de sufrir.

No necesitas ninguna piruleta.

La cosa va a crecer.

La cosa va de ser adulto.

Si quieres una piruleta, ve por ella y muchas veces no la conseguirás, y tendrás que lidiar con la frustración, de no conseguirlo.

Pero cada vez que no la obtengas, aprenderás una forma de no hacerlo, y si perseveras, lo obtendrás más tarde o no.

Porque da igual.

No la necesitas para nada.

El único objetivo real es divertirte mientras vives la experiencia.

Solo necesitas divertirte en tu vida, mientras persigues lo que deseas, pero que no lo necesitas para nada en realidad.

Este es el único sentido de la vida.

Divertirte mientras sufres.

Divertirte con lo que es.

Sufres porque necesitas lo que no es, y porque no te divierte ir por lo que quieres aunque nunca lo consigas.

No te divierte intentarlo.

Solo te divierte tenerlo.

Eres un patético.

Eres un niño y después cuando lo tienes no lo valoras o lo valorarás diez minutos y volverás a estar igual que ahora llorando, por una piruleta roja, que no necesitas para nada.

La insatisfacción del sufrimiento emocional es opcional

Cuando creemos que no somos suficiente buenos para tener amigos, parejas o dinero, nos sentiremos insatisfechos.

Sufrimos cuando tú, o algún otro o algo, no es suficiente para tus expectativas.

Si nos creemos la historia de nuestra mente, que algo no es suficiente para ti, nos sentimos insatisfechos y sufrimos.

Mientras pensamos que el mundo no es bueno tal y como es, sufriremos.

Queremos ser más guapos, más populares, más exitosos, pero nunca tendremos suficiente, la mente se ocupará de que, cuando tengas una de estas cosas, te pedirá más y más.

Tenemos una mente de hace miles de años en una época distinta.

Las emociones que tenemos, son emociones que no podemos creerlas.

Sentir malas emociones, no nos sirve para satisfacer deseos básicos para sobrevivir.

Hoy en día, la cosa va a divertirte persiguiendo deseos, los consigas o no, porque no los necesitas en realidad para nada.

Nuestra mente crea grietas con la realidad constantemente,

Y la realidad es la que es.

Y la mente crea grietas.

Una grieta con la realidad es una diferencia entre lo que tenemos y lo que deseamos.

Cuando tu mente hace esto, obsérvala.

Pensar así, de mal rollo, es una estrategia evolutiva.

Estar contento, nunca te hacía mejorar.

Ahora no hace falta más una mente que te empuje, ahora necesitas una mente que te diga que con mucho menos de lo que tienes te basta.

Ahora las emociones, están por no hacerles demasiado caso, si hacemos caso a las emociones, el mundo será insuficiente, para satisfacer todos los sueños y las necesidades que te dicen las emociones que debes satisfacer para estar contento y feliz.

Pero no, la mente seguirá diciéndote que no tienes suficiente con lo que tienes, para ser feliz, hasta que nos extingamos.

Las emociones no están para hacerles demasiado caso.

Ahora las emociones están por analizarlas y para averiguar, por qué la mente nos dice, lo que nos dice.

Cuando analizas la mente, dejas de juzgar.

Dejas de juzgar si estás triste, o estás muy contento.

Dejas de ver el 0 o 100.

Solo analizas lo que es.

Y te das cuenta de que todos los problemas que tienes son imaginarios.

Son pequeños.

No hay problemas reales que te lleven a la muerte.

Incluso la muerte puede ser un lugar maravilloso donde ir.

No lo sé.

Pero podría.

Pero las emociones te dicen que no lo es.

Por eso sufrimos también la muerte.

Al observar las emociones y darte cuenta del real sentido de lo que te están diciendo, solo te queda una realidad en el presente y unas acciones a hacer, da igual las emociones que sientas, si de lo que se trata es de llegar a unos objetivos, que tú mismo has definido previamente a intentar.

Conseguirlo o no es irrelevante.

La cosa va solo de unas acciones que hacer, que te diviertan, porque si no te divierten, las dejarás de hacer.

No necesitas nada de lo que crees necesitar, cuando tienes comida y bebida del día y un lugar donde dormir.

Nada.

No necesitas sexo, ni pareja, ni familia, ni popularidad.

Las emociones te dirán que sí las necesitas, pero si lo analizas bien, te darás cuenta de que no es verdad.

Un ejemplo.

El hombre más feliz del mundo es un monje budista que vive prácticamente sin nada de lo que tú crees necesitar.

Solo te necesitas a ti.

Si te tienes a ti, te divertirás.

Y hoy en día, donde tenemos las necesidades básicas cubiertas, te das cuenta de que la vida solo va de eso.

De divertirte mientras persigues lo que quieres, aunque nunca lo consigas, porque amas lo que es.

Si algo quieres vas por ello.

Pero no como necesidad ni como obsesión.

Por placer y por diversión.

Si lo consigues. Que bien!

Si no lo consigues, qué divertido! Y Seguir jugando a ver si lo consigues.

El infierno no son los demás como decía Sartre, el infierno es creer tu mente cuando te dice que necesita cosas para ser feliz que no necesitas y sufres por ello.