Tu mente te engaña. Y cuando nos la creemos es cuando sufrimos, una pareja feliz no se construye como crees.
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Te digo lo que quiero decirte y después te lo cuento y te lo argumento.
Mira.
Tu mente te engaña.
La mente nos engaña a todos.
Y cuando nos la creemos es cuando sufrimos.
La mentira más grande que nos cuenta la mente, es cuando te hace suponer que, cuando nos enamoremos o cuando creamos que amamos a una persona, es la señal clave, para iniciar una relación con ella como pareja.
El mayor engaño que nos hace la mente es, que debemos amar y que debemos enamorarnos, para poder ser felices.
Atento.
La mente nos dice que debemos enamorarnos y que debemos amar y ser amados para poder ser felices.
Y nada nos hará sufrir más que el amor, si las bases no las has construido bien.
La mente te engaña y al creértela sufres.
Por qué la cosa no va a amar a nadie, ni de enamorarse de nadie, para poder ser feliz.
A no ser que te enamores de la persona adecuada, claro.
La cosa va de, que el hecho de enamorarte y amar y querer ser amado, es la causa principal de tu sufrimiento, si previamente no has construido en ti una sólida autoestima y tu pareja en ella.
Y con esto, no te estoy diciendo que no puedas gozar del amor.
Las cosas funcionan de forma contra intuitiva.
Tienes que hacer lo contrario de lo que piensas que debes hacer, para poder hacer lo que quieres hacer.
Atiende.
La mejor manera de amar es no amar.
La mejor forma de amar es amarte.
La mejor manera de amar a alguien, no es enamorarte de ese alguien, sino de enamorarte de ti.
Y solo así podrás tener una pareja feliz.
Ya sé que es exactamente lo contrario de lo que te han contado, pero deja que te lo argumente, y me dices que opinas.
Si quieres vivir una vida plena, debes centrarte en tu amor propio y el fruto de ese amor propio será el hecho de poder vivir relaciones sanas, relaciones que tú ahora eres las identificas como amor.
Tener una relación sana contigo para poder construir relaciones sanas con los demás.
Parejas felices son aquellas formadas por personas felices.
Es determinante por tener relaciones sanas en tu vida, que tengas previamente definido un proceso vital personal claro y construido.
Este podría ser un ejemplo:
Vas a tu intuición y averiguas quién eres y que es todo aquello que cuando lo haces y lo vives, tu tiempo pasa feliz y sin darte cuenta.
Y desde esa intuición te construyes a ti.
No necesitas la ayuda de nadie.
Necesitas la ayuda de tus padres, en tu proceso formativo, pero el esfuerzo solo puedes ponerlo tú.
La ayuda de alguien solo te debilitará.
Necesitas recibir golpes para fortalecerte.
Tú deberías ser la prioridad de tu vida.
Amor propio es darte a ti todo lo bueno para ti.
Amor propio es permitirte construirte a ti, con esfuerzo personal y fortaleza emocional:
Y todo esto, que puede parecer egoísta, tiene un sentido y que es que estés bien.
Y cuando tú estás bien, podrás dedicar una parte de tu vida a mejorar el mundo.
Aquí es donde puedes y debes aportar, aquí es cuando puedes sumar, no antes, ni en otras relaciones que puedas construir.
Participa o crea una ONG en algún tema en el que creas y que te apasione y dedica un tiempo a ella.
Todo este supuesto “egoísmo” inicial tiene un fin y debería estar enfocado, a que puedas devolver al mundo, todo lo que él te ha dado y algo más.
Y aquí es donde todo toma un sentido.
Todo esto es amor propio y desde el amor propio te has construido una vida llena para ti.
Todo lo contrario a lo que hacemos.
Fíjate que, en ningún sitio estoy hablando de amar a nadie ni de enamorarte de nadie.
Una vida plena y digna no necesita amar ni enamorarse de nadie.
Si lo necesitaras, dejaría de estar llena, pero solo desde la construcción previa de dos vidas llenas, podrás construir una pareja feliz.
Confundimos la voluntad con el ser
Te he hablado de que dentro de tu ciclo vital hay un apartado de hobbies.
Es bueno que tengas hobbies cuando tienes una vida ya sólidamente construida en salud, formación, profesión y sentido.
Pero esos hobbies no son tu vida.
No son tu prioridad.
Pueden ser muy importantes y valiosos por ti.
Pero no son la principal columna de tu vida plena.
De acuerdo.
Tienes unos hobbies.
Te gusta el tenis, el windsurf y tocar la guitarra.
Cuanto más les practiques más te gustarán.
Cuando más sabes, más los disfrutas.
Pero no naciste, sabiendo tocar la guitarra.
Has necesitado buenos profesores, una buena guitarra, muchas horas de práctica y muchas canciones desastrosas hasta empezar a cantar alguna bien.
Dentro de los hobbies, debería haber un hobby que pocos tienen conciencia de que es un hobby y que se puede aprender, si pones el esfuerzo, mentores, técnica y la práctica adecuada.
Muchos no saben que es una habilidad que puede aprender.
Muchos creen que la habilidad de construir relaciones sanas viene de fábrica cuando naces.
Y no es cierto.
La habilidad de construir relaciones sanas es tan complicada como puede ser aprender a tocar la guitarra.
Necesitas un buen mentor, mucha práctica y equivocarte a menudo antes de dominarla.
Es como cualquier otra habilidad que se puede aprender, pero cometemos el error de pensar que no es necesario aprenderla, porque todos pensamos que sabemos, pues somos tan ingenuos que pensamos que nos la regala la naturaleza, de forma innata al nacer.
Y no es cierto.
Aquí no solo la mente nos ha mentido, todos nos hemos mentido.
Y tú lo has vivido mil veces.
Una de las causas de mayor sufrimiento, que tienen los humanos, es su incapacidad de saber construir relaciones sanas.
Nada te hará sufrir más en tu vida, que vivir relaciones tóxicas.
Cometemos varios errores en esta área:
No eres consciente de lo adictivo y tóxico de que es la emoción amor si no sabes gestionarla correctamente.
Pensamos que saber construir relaciones sanas es fácil, pero no lo es, pero tampoco es difícil.
Saber construir relaciones sanas, es una habilidad que puedes aprender si quieres aprenderla y tampoco forma parte de tu columna vertebral vital, para poder tener una buena vida.
Por eso podemos catalogarla como un hobby más.
1- Que tengas una vida plena y autónoma.
Una relación sin autonomía previa no podrá ser sana, será tóxica.
2- Que llegues a una relación sana a través de las técnicas correctas y no a través de emociones de las que no tienes ningún control.
Las emociones mal gestionadas, harán que te caigas en el elemento adictivo del amor y el enamoramiento, y te impedirá salir de una relación que no es sana.
La mente te confunde.
Tienes una relación sana con alguien y crees que amas a la persona con quien mantienes la relación, cuando lo que amas es la relación que has creado con esa persona.
Tu atención debería estar en lo sanas que son las relaciones que tienes y no a qué personas piensas querer.
No quieres a alguien si lo mantienes en una relación tóxica, porque nadie merece estar en una relación tóxica y menos en nombre del amor.
Saber construir relaciones sanas es saber relacionarte con personas que te gusten y que gustes, que te sumen y que sumes y que divierta a los dos a la vez y saber salir de aquellas cuando dejen de reunir estos requisitos básicos.
Hemos nacido creyendo saber cómo relacionarnos, simplemente mirando cómo lo hacen los demás y nos equivocamos, porque los demás no lo hacen demasiado bien, y hemos interiorizado que no hace falta un proceso de aprendizaje previo y nos lo saltamos.
Las parejas felices están compuestas por personas sabias
La mente nos engaña.
Nos hace creer cosas que no son.
Para tener una vida plena solo te necesitas a ti y tu mente te dice que no, que necesitas amor y enamoramiento para vivir bien y feliz.
Con una buena salud física y mental, una sólida formación, una profesión motivadora, unos hobbies creativos y divertidos y un motivo para dejar mejor el mundo que, como lo has encontrado, puedes tener una buena vida.
No necesitas más.
En esta vida plena te relacionarás con mentores, profesores, compañeros de clase, clientes, proveedores, compañeros de profesión, compañeros de hobbies y personas a las que puedes ayudar en tu proyecto solidario.
No estarás solo y cuando estés solo, lo agradecerás, porque sentirás, que es un buen lugar donde estar.
Y con todo esto te aseguras una vida plena.
De acuerdo.
Pero si recuerdas tus peores recuerdos, siempre son los mismos.
Relaciones de amor no atendidas, enamoramientos desafortunados, relaciones afectivas decepcionantes, relaciones que te han hecho daño o que tú has causado dolor.
Las relaciones familiares, las relaciones de amistad y las relaciones de pareja son y han sido las causas de tus peores recuerdos.
Y fíjate.
Lo que más te hace sufrir, no es nada que sea realmente prioritario en tu vida, para poder tener una vida plena.
Las relaciones que te hacen sufrir, son relaciones que no sabes gestionar bien, que no sabes catalogar bien ni priorizar bien.
Has catalogado mal las relaciones.
Hasta ahora dividías las relaciones en relaciones de pareja, relaciones familiares, relaciones de amistad como las más importantes de tu vida y el resto las pones en un saco sin darles demasiada importancia.
Y estas tres primeras son las más te han hecho sufrir.
Y te han hecho sufrir porque tienen un componente que las demás carecen.
Que es el elemento adictivo del amor.
El amor puede ser tóxico y adictivo, el problema es que no lo sabes.
Crees que es un elemento sano, pero no siempre es bueno.
Por eso, yo te invito a que cambies tu nomenclatura en lo que respecta a las relaciones, su importancia en tu vida y tu manera de construirlas.
Cambia relaciones amorosas por relaciones sanas.
Posiciona a las relaciones sanas no como un elemento prioritario de tu vida sino como un hobby más, que puedes aprenderlo si tienes a los mentores y estás dispuesto a hacer el proceso de práctica adecuado.
Y aprende a eliminar de tu vida todas las relaciones que no sean sanas.
Pero para ello necesitas entender el componente adictivo del amor.
El amor no es malo en sí mismo, es como una pistola.
Si la utilizas para defenderte, será buena para ti, pero si te la pones en la boca y disparas te matará.
Así es como usamos la pistola del amor.
No lo hacemos bien.
Lo hacemos al revés.
Y no lo hacemos bien porque el amor tiene un componente adictivo que desconocemos.
Y es adictivo porque es instintivo.
El amor tiene un componente instintivo en una realidad que ya no necesitas ese instinto amoroso para sobrevivir.
Y esto es lo que te hace sufrir.
No sabes cómo controlar ese instinto que te lleva a relaciones que no serán buenas para ti y no sabes cómo controlar ese instinto que no te deja salir de relaciones que no son buenas para ti ni para el otro.
Todo esto será motivo de otro artículo.
Ahora quiero que te quedes con esto.
El amor tiene un componente instintivo-adictivo que te lleva a relaciones que no son sanas para ti y no que puedes evitar no ir por ellas.
El amor tiene un componente instintivo-adictivo que una vez estás en una relación que ya no es sana para ti, no te deja salir de ella.
Y todo porque tu mente te dice y tú te crees que este amor-adicción-instinto es una emoción digna, ética, sana y buena, en definitiva, cuando es la causa de todo tu sufrimiento.
Quédate con esto:
La mente quiere la supervivencia de la especie y no le importa tu felicidad.
De forma instintiva te llevará a relacionarte con otros miembros de tu especie, porque ella piensa que así vas a sobrevivir.
Pero como con el instinto no es suficiente, porque tu mente ha evolucionado, te hace suponer que sientes amor, cuando no es amor.
Es instinto camuflado de emociones, para acabar de convencerte, de que te acerques a ciertas relaciones, que «considera» que son buenas para ti y que lo eran hace miles de años, pero que ahora ya no las necesitas nada para tu supervivencia.
La mente no ha evolucionado al mismo tiempo que la realidad, y lo que ella cree que es bueno para ti no lo es en realidad, pero es lo que pretende que te creas.
Y tú te lo crees.
Por eso sufres.
Crees que ese instinto-amor-adicción es algo bueno para ti y no lo es.
Sin embargo, aquí estoy yo para hacerte entender lo que la mente te engaña.
Todo lo desarrollaré mejor en otro artículo.
Queda ahora con esto:
1-Una vida llena solo depende de ti.
2-No necesitas amor para tener una vida plena, solo necesitas amor propio.
3-Si quieres, puedes aprender y divertirte con el hobby-habilidad de construir y vivir relaciones sanas si dedicas el tiempo y el esfuerzo y la practica a desarrollar esta actividad como desarrollarías una actividad de tenis.
No es fácil en aprender la habilidad de “construir y vivir relaciones sanas”, pero es posible, si haces bien el proceso.
Es como aprender cualquier habilidad.
Es como aprender a jugar al tenis.
Necesitas años para aprender, necesitas fallar muchas bolas y pasarlo mal y aburrirte en los primeros meses para después de un par de años de práctica y muchos errores, si tienes buenos entrenadores, empezar a disfrutar de la experiencia.
Con “la habilidad “construir relaciones sanas” ocurre lo mismo.
4-Y finalmente saber que deberías saber salir de una relación que era sana y que ha dejado de serlo, pero que la emoción amor-instinto-adicción, impedirá que lo hagas.
Deberías saber cómo elegir una relación que sea sana, pero la emoción amor-instinto-adicción, impedirá que lo hagas bien.
Deberías saber salir de una relación que era sana y que ha dejado de serlo, pero que la emoción amor-instinto-adicción impedirá que lo hagas.
La emoción amor y enamoramiento que todos te han dicho que era tan sana, digna y real es la causa de que no puedas crear relaciones felices, ni de salir de aquellas que ya no lo son.
Una pareja feliz es pragmática y no vive en un mundo imaginario sino en la realidad
Una relación sana durará lo que deba durar.
Una relación sana debe durar lo que deba durar mientras se mantenga sana, cuando deja de ser sana debe terminar.
Por eso estamos hablando de una relación sana.
No puedes manipular a una relación sana.
Ni puedes forzarla.
Una relación sana tendrá la duración que deba tener.
Una relación que quieras que dure para siempre ya estás convirtiéndola en una relación tóxica.
Una relación sana tendrá la duración que deba tener, ni un segundo más.
No puedes manipularla, solo puedes verla crecer o morir.
Y tú sabrás cuándo vives una relación sana y cuando ya no vives esa relación sana.
Es tu responsabilidad no permitirte vivir relaciones que no son sanas.
Por amor propio.
Pero da igual lo que dure una relación sana.
No importa.
Crees que importa pero no.
Lo importante es que vivas relaciones sanas.
No importa con quién.
No importa la persona, porque las personas ya son felices por sí mismas.
Y si no lo son, es un trabajo que solo puede hacerlo la persona que no es feliz.
No importa con quién te relaciones, a menos que la relación sea sana.
Importa cómo te relacionas, no con quién te relacionas.
El foco siempre lo has puesto con quién y no en el cómo.
Lo relevante es el tipo de relaciones que tienes, no las personas que están en las relaciones que tienes.
Tú amas a las personas de tus relaciones y aquí es donde fallas.
Lo que deberías amar, son las relaciones que tienes.
A quien debes amarte es a ti.
A los demás no debes amarlos, debes respetarlos y respetarlos es querer para ellos relaciones sanas.
Las personas no se aman, las personas se respetan.
Las personas no se abandonan, las personas se liberan de relaciones tóxicas.
Amarlas es necesitarlas, es querer poseerlas, es ponerlas por encima o por debajo de ti.
Si respetas una flor la riegas, si la quieres la cortas y te la llevas contigo a tu casa y la pones en un jarrón.
Las personas se respetan y las relaciones se aman si son sanas y se dejan de amar si dejan de ser sanas.
Una relación que ya no es sana, debes saber transformarla en una mejor relación.
Una mejor relación, cuando la relación ha dejado de ser sana es en una relación amable.
Una relación amable es menos intensa, menos frecuente, más distanciada, pero más enfocada en la atención y la ayuda.
Cuando una relación deja de ser una relación sana, cuando una relación deja de sumar, solo debes transformar esta relación en una relación amable, más distante, menos intensa para que pueda seguir siendo sana.
Una relación amable es una relación en la que ya no te suma y donde ya no te divierte, pero puede ser una relación de ayuda y atención mutua.
Pero no podrás transformar una relación que ya no es sana en una relación amable, si has caído en la trampa del amor y crees que amas a la persona que está en esa relación.
No lo podrás hacer si lo amas.
No podrás transformarla y te quedarás en una relación que ya no te gusta ni te divierte ni te suma ni sumas y la relación se volverá tóxica.
En nombre del amor.
El amor es la causa de que la relación se vuelva tóxica.
El amor es como una adicción que no te permite liberar al otro de una relación que se ha vuelto tóxica y lo haces en nombre del amor, porque piensas que lo quieres y que el amor puede con todo y fuerzas la vida y la naturaleza y solo tú mismo te provocas sufrimiento y haces sufrir.
En nombre del amor.
El amor, cuando no está enfocado en ti, será tóxico.
Nadie te lo ha contado así.
El amor es lo mejor del mundo, pero mal utilizado puede ser lo peor del mundo.
Es como una pistola, puede defenderte de un peligro, pero también puede matarte.
El amor te impide liberar al otro de una relación tóxica.
El amor te impide construir nuevas relaciones sanas.
El amor es tóxico cuando no pasa por el filtro del amor propio.
Y una relación tóxica te destruye.
No puedes evitar nada de todo eso.
Solo puedes actuar en un sentido o en otro.
Si te amas y por amor propio transformarás la relación que ya no es sana en una relación amable.
Si amas a la persona de la relación no podrás y la relación se transformará de una relación que ha dejado de ser sana en una relación tóxica.
Y te destruirás y destruirás.
Construir relaciones sanas es una habilidad que se puede aprender cómo aprender a tocar la guitarra o aprender inglés.
No es difícil, pero tampoco es fácil, y además necesitas buenos profesores y un método y práctica y cometer errores y rechazos y saber cómo funciona todo eso que te estoy explicando.
No es fácil entender.
Una relación feliz solo puede ser una relación sana y una relación sana solo puede constituirla dos personas sanas y una persona sana es una persona libre, con una autoestima construida y autónoma en el ámbito emocional y económico.
Y una persona sana es una persona feliz, es por eso que no necesita ninguna relación para ser feliz, pero sí puede ser feliz en una relación que sea sana.
¿Me entiendes?
La gran trampa del amor cuando no se basa en un sólido amor propio
El gran error es no entender que amor y enamoramiento es una adicción; es una adicción grave y tóxica, si está mal enfocada.
Es una adicción grave cuando lo enfocas hacia el sitio equivocado.
El amor es como una pistola.
Si una pistola le enfocas hacia el enemigo que te quiere atacar será buena para ti, si te la enfocas hacia ti, te matará.
Si el amor lo enfocas hacia ti en forma de amor propio, el amor es bueno para ti y para todos, si el amor lo enfocas hacia fuera, hacia el otro te matará y destruirás al otro.
Nunca te han contado esto de esta manera y te sorprende.
Déjame argumentarlo.
Si amas al otro, si necesitas al otro, si quieres poseer al otro, si el otro es la causa de tu felicidad, sufrirás y harás sufrir.
La mejor manera de amar a alguien es no amarlo
La mejor forma de enamorarse de alguien es enamorarte de ti.
La mejor forma de amar a alguien es amarte a ti.
Esta es la gran trampa.
Si amas y te olvidas de ti porque te enfocas en el otro, al hacerlo te vuelves complaciente y servicial, porque instintivamente te sale cuidar de la persona que quieres y sin darte cuenta, pierdes tu propósito de vida y al perderte, el otro te percibirá débil y se sentirá poco protegido y te perderá admiración y respeto.
Todo esto de forma muy inconsciente, nadie se da cuenta de nada, pero poco a poco va sucediendo.
Si amas, te vuelves necesitado de que ese amor que sientes te sea correspondido y al hacerlo coges miedos, y esos miedos por transferencia emocional, el otro los percibe, y esta percepción hace que no sienta ese confort que sentía contigo en un inicio, cuando todo era más divertido y ligero.
Todo esto de manera muy inconsciente, nadie se da cuenta de nada, pero poco a poco va sucediendo.
Si amas es fácil que la relación sana se vuelva tóxica, porque por ese mismo amor que sientes, necesitarás y la relación empezará a pesar en el otro.
Se le hará más pesada, más sería, más aburrida y dejarás de sumar, porque ese amor que sientes, te debilitará porque te distrae de tu propósito.
Dejarás de ser admirado, por esa misma debilidad que el otro percibirá en ti.
Dejarás de ser divertido por ese mismo miedo que tienes de perder lo que tanto quieres y valoras.
Y nadie se divierte con alguien muy complaciente, disponible y miedoso.
Todo esto de forma muy inconsciente, nadie se da cuenta de nada, pero poco a poco va sucediendo.
La causa más habitual para que una relación sana se vuelva tóxica es el amor.
La causa más usual de que una relación sana acabe en tóxica es el enamoramiento.
Pero lo más tóxico del amor no es todo lo que te estoy contando.
Lo más tóxico del amor, no es que tenga esa capacidad de transformar una relación sana en tóxica, sino una aún peor.
El amor hará que cuando estés ya en esa relación tóxica que ese mismo amor te ha traído, seas incapaz de salir de ella.
El amor te hará imposible salir de una relación tóxica, porque la mente te hará creer, que por amor, la relación mejorará.
El amor te imposibilita salir de una relación que ya no se sana por ti, por la misma razón que no has podido evitar que por amor, hayas transformado una relación sana en una relación tóxica.
El amor mal enfocado es cuando, en cambio, de enfocarlo hacia ti, lo enfocas hacia el otro, hace que transformes una relación que era sana en tóxica y que una vez es tóxica, no puedes salir de ella y te acaba destruyendo a ti y al otro.
Nada es más tóxico que el amor, cuando está mal enfocado.
El amor es el mejor del mundo, por lo que también puede ser el peor.
Y así estamos.
La mejor manera de mantener una relación sana es el amor propio, poner límites, seguir tu propósito, no dejar que la relación sana perjudique la vida plena que has construido desde tu amor propio.
Una relación sana durará lo que deba durar, pretender que dure más, que lo que por su naturaleza deba durar, es ya una manera tóxica de gestionar la relación.
El amor si lo enfocas mal hace olvidarte de ti y al hacerlo el otro deja de admirarte y sentirte valioso y divertirse contigo y gustarte, por una simple aplicación de la ley de transferencia emocional.
Si tú no te valoras, ni te quieres, ni te respetas, ¿cómo quieres que alguien lo haga?
El amor es lo mejor y lo peor y normalmente lo utilizamos mal.
El amor propio es la única forma sana de enfocar el amor.
El amor propio es el verdadero amor.
La consecuencia de un buen amor propio es el amor.
La consecuencia de un buen amor propio es el amor sí, pero en la mayoría de las situaciones, la consecuencia será decir adiós.
Cuando una relación sana se vuelve tóxica (una relación sana tiene una vida como tiene una vida una planta, un animal o un ciclo de la naturaleza, nadie puede hacer nada por cambiar esto) y por amor propio la transformas en una relación amable no estás abandonando al otro, lo estás liberando de una relación tóxica.
Estás permitiendo que vuelva a su autonomía y vida plena y desde ella y como hobby vuelva a construir relaciones sanas.
Si por amor, cuando la relación sana se vuelve tóxica no puedes liberar al otro, permites que el otro se quede en una relación tóxica y no lo puedes liberar, lo haces por amor.
Cuando alguien te deja de agradar, de sumar y de divertir y no te vas, lo haces por amor, no lo haces por falta de amor propio y al hacerlo le estás haciendo todo lo contrario al amor, porque lo mantienes en una relación tóxica, donde se va a destruir y te vas a destruir.
Y no puedes hacer otra cosa, el amor que sientes es una adicción tan grande, y la mente te engaña tan bien, que no podrás evitar, a no ser que tengas las herramientas adecuadas que no tienes, ni has tenido nunca.
No se puede escoger lo que te gusta, lo que te suma, lo que te divierte y lo que no.
No puedes escoger lo que te atrae y lo que no.
Te gusta lo que te gusta, te suma lo que te suma y te divierte lo que te divierte, razonar y forzar todo esto es lo que te perjudica.
Y además lo que hoy te gusta, mañana puede no gustarte.
La vida es así.
Las personas somos así.
No puedes tomarte demasiado en serio algo tan voluble, tan poco consistente, tan cambiante, tan independiente de la voluntad y tan débil como son los componentes de una relación sana.
Por eso las relaciones sanas están catalogadas como hobby y no como un elemento estructural de tu vida.
Un elemento tan voluble, tan poco consistente, tan cambiante, no puede ser un elemento clave de tu vida.
Por eso necesitamos catalogar a las relaciones de otra manera más higiénica, más sana, más real, más eficiente.
Una relación sana es cuando no hay ruido en tu mente y te sientes bien en ella.
Y tu mente va por libre, no puedes controlar ese ruido mental.
Una relación sana es aquella que cuando vas a la intuición sientes paz.
Si buscas esa paz que no encuentras en la intuición, en la mente, si vas a los argumentos, has perdido.
El amor te hace quedar en relaciones que no son sanas y lo haces por amor y esta es la gran trampa.
Pero por amor del bueno, respetas al otro y deberías liberarla de una relación tóxica, que por amor no quieres soltarla aunque sabes, que estás en una relación que no es sana.
La cosa es fácil, pero la mente nos hace que sea difícil.
Cuando entiendes todo esto, vives una vida llena desde tu autonomía personal, basada en el amor propio:
Y cuando sabes que el amor y el enamoramiento puede ser tóxico.
Ahora sabes que la cosa no va de tener amigos, ni de parejas, ni de familia, sino de relaciones sanas, relaciones amables o relaciones tóxicas.
Es agrupar las relaciones que tienes en 4 grupos.
1-Relación conmigo: amor propio
2-Posibles relaciones con los demás:
Hasta ahora dividíamos las relaciones entre: familia, pareja, amigos, conocidos, vecinos, enemigos y desconocidos.
Ahora deberíamos dividir las relaciones que vives de otra forma para aclararte mejor y catalogarlas como hobby y no como parte básica de tu vida.
Vives una vida llena desde el amor propio.
Te relacionas en esta vida llena con mucha gente:
Mentores, asesores, profesores, clientes, proveedores, compañeros de trabajo, vecinos y colegas de hobbies entre otros.
No me digas que viviendo una vida llena estás solo.
Estás solo si vives una vida de mierda, nunca si estás viviendo plenamente.
Si vives una vida llena desde el amor propio, te faltan horas para estar solo, y desde ahí construir cosas buenas para ti, estudio, proyectos y desarrollar habilidades varias.
Una vida plena conlleva muchas relaciones de muchos tipos.
Y desde esta vida plena construyes varios hobbies que te apasionen:
Guitarra
Tenis
Inglés
Cantar
Construir relaciones sanas
Etc.
Desplegar cualquier habilidad no es fácil, pero tampoco es difícil, únicamente hace falta una formación y una práctica previa hasta dominarla.
Dentro de estos hobbies podrías tener uno que se llamase «la construcción de relaciones sanas emocionales», lo que la gente le dice amigos, pareja, familia y compañeros.
No etiquetes con ese nombre.
Necesitas aprender a construir relaciones sanas, si es lo que quieres, pero que sepas que, es una pequeña parte de tu vida llena, totalmente prescindible.
Necesitas aprender a construir relaciones sanas, es como aprender a vender (necesitas hacer prospección, necesitas tener un buen guion, un buen producto y creer en él, sufrir rechazos, aprender de ellos, persistir y mejorar tu práctica y ser consciente de que los resultados vienen de los grandes números…)
Y desde aquí saldrán algunas relaciones sanas.
Más pocas de las que crees.
De cada mil prospecciones pueden salir 3.
Una vez más vivimos sin saber vivir.
Estas relaciones sanas son relaciones que te gustan y que gustas, que sumas en ellas y que te suman y que divertirán a los dos.
Si no es sana y si la mantienes así engañándote a ti por amor o por necesidad acabarás convirtiendo esa relación que pretendía ser sana en una relación tóxica.
Es innegociable estos tres puntos en una sana relación.
Además, debe ser mutua.
Y desde aquí vives la relación sana desde el propio amor.
Si la vives desde el amor, la convertirás en una relación tóxica porque no podrás salir de ella, precisamente por amor, aunque la relación no sea de suma mutua y de diversión mutua.
Desde el amor propio pondrás límites y es posible que la relación se acabe, pero si no pones límites, antepondrás la otra persona a tu amor propio, sufrirás y acabarás haciendo sufrir, igual la relación no terminará, pero se volverá tóxica, que es mucho peor.
Tienes que entender la toxicidad del amor y del enamoramiento.
Las relaciones sanas deben ser construidas y vivir desde el amor propio.
No desde el amor.
Desde el propio amor, las podrás crear, dejar, crecer o si mueren las podrás transformar en una relación amable.
Desde el amor, no podrás generarlas, solo podrán morir.
Las relaciones son como animalitos, son como plantas, son independientes de ti, no tienes demasiado control sobre ellas.
Unos viven y otros mueren y tú no puedes hacer nada.
Las relaciones son lo mismo.
Una relación sana puede vivir para siempre o puede morir mañana y tú no tienes control alguno.
No te la puedes coger demasiado en serio.
Pero es que realmente no importa cuando muera o deje de morir una relación sana, lo importante es que se disfrute mientras dure y cuando acabe que cada parte de la relación pueda seguir viviendo bien en la soledad o en la construcción de nuevas relaciones sanas.
Además, podrás transformar esta relación sana en una relación amable, de menos intensidad pero igual de sana.
Una pareja feliz es una relación sana constituida por dos personas sanas y una persona sana, es una persona con una sólida autoestima, autónoma y libre.
Una persona con una sólida autoestima sabe cómo construir relaciones sanas y sabe que la soledad es el mejor sitio para fomentar su creatividad.
Por ello, no la teme, la busca.
Una persona sana busca tanto la soledad como en crear relaciones sanas.
Ahora puedes empezar a entender la trampa de la dependencia emocional
Las relaciones deberías vivirlas mientras son relaciones sanas.
Deberías estar atenta, porque solo puedes vivirla mientras dure.
Y nadie tiene control alguno sobre ellas.
Las relaciones sanas son como plantas muy frágiles.
Hay demasiadas circunstancias que intervienen y que están fuera del control de nadie.
Si la relación sana muere debes estar atenta.
Si la relación sana muere, debes transformarla rápidamente en una relación amable, más distante, menos intensa, menos íntima, pero igual de sana.
Pero el amor no te dejará hacer esto.
Tú crees que es amor, pero es apego.
Sin embargo, tu mente te dirá que es amor.
El amor te buscará mil razones para que no aceptes que ha muerto y querrás mantenerla viva.
Y lo único que vas a hacer, es convertir, lo que era una relación sana, en una relación tóxica.
El amor es la causa de todo tu sufrimiento en las relaciones.
El amor te hace construir relaciones que no deberías haber construido.
El amor te hace mantener relaciones que no son buenas para ti.
El amor te hace tener al otro enjaulado, en una relación tóxica.
El amor propio te permite transformarla en una relación amable.
El amor propio es lo más amoroso para ti, porque te libera de una relación tóxica y te permite volver a tu vida plena y autónoma, y desde ella y como hobby, puedes divertirte al construir más relaciones sanas.
El amor y el enamoramiento es tóxico cuando te mantiene en relaciones tóxicas.
No te vas de una relación que es tóxica por ti, por amor, para no hacer daño, por querer arreglarlo, y te destruyes en él o destruyes.
La gente que maltrata a su pareja le sucede esto.
Están en una relación tóxica y no saben cómo irse de ella.
Son parejas que discuten, que se mienten, que fingen, que no están bien juntos, pero por amor están juntos.
Por amor.
Por amor no pueden marcharse.
No puede transformarla en amable.
No pueden.
No pueden.
Les resulta imposible.
Y esa relación tóxica explota.
Discusiones, gritos, malos tratos, suicidio o asesinato.
No hay más salida.
Ya no encuentran salida.
Por amor.
Por enamoramiento.
Dentro de su mente “enferma” no ven más salida que seguir discutiendo, seguir peleándose, seguir mintiéndose, esperando a que un día todo cambie a mejor.
Uno inicia una relación con alguien desde la falta de amor propio, desde la no autonomía, sin que existan todos los ingredientes de las relaciones sanas.
Que te guste, que te sume y que te divierta y que sea mutuo.
Una relación sana requiere:
Y sobre todo no caer en el error del amor y el enamoramiento, para poder salir de ahí, cuando estos requisitos no se cumplan.
Amor hacia la relación sí, pero no hacia la persona.
No debes amar a la persona.
Tienes que respetar a la persona.
Y si la respetas no la quieres en una relación tóxica.
Tienes que amarte a ti, no debes amar a la otra persona, debes respetarlo, debes querer y potenciar que él se ame a él, no tú a él, ni él a ti.
Inseguretat emocional
Una relación sana se cuida desde el inicio.
Antes de crearla, debes cuidarla.
Si no tienes amor propio y autonomía personal, no podrás construir una relación sana.
Deberías filtrar desde el inicio.
Donde hay necesidad e interés la relación, nunca será sana para ambos.
Una relación sana debe basarse en un amor propio previo, en una autonomía personal previa y en la que los dos miembros de la relación se sumen, se guste y se diviertan juntos.
Fácil.
Una relación sana no va de amor hacia el otro.
Una relación sana va de amor propio y de su reflejo.
Si no te suma, no entras y si no sumas no entras.
Si no te gusta, no entras y si no gustas no entras.
Si no te divierte, no entras y si no se divierte, no entras.
Si no puedes salir, si se dejan de cumplir estos requisitos, no entras.
Si no puede salir el otro, si se dejan de cumplir estos requisitos, no entras.
Es un tema de responsabilidad y empatía personal y de mucho respeto al otro.
Necesitas mucho amor propio para respetar todo esto.
Por amor, por enamoramiento, aquellos que carecen de autonomía personal ni amor propio entran en relaciones donde no tienen claro todo esto y justifican todo lo contrario para entrar en una relación que ellos pretenden que sea sana.
De acuerdo.
Estamos en una relación sana.
Ambos.
Sin nombre.
Es una relación sana, os gustáis, os sumáis y os divertís y como paso previo los dos sois autónomos y tenéis un sólido amor propio.
Poder estar en una relación sana desde la autenticidad mutua.
Una relación sana no se cuida, se disfruta mientras dura.
No puedes hacer nada.
Cuidarla es controlarla y controlarla es empezar a matarla.
Es como fluir.
Es como dejarse llevar por la corriente.
Una relación sana solo se disfruta mientras dura.
No se puede hacer otra cosa.
Es imposible cuidarla
Tiene vida propia.
Durará lo que deba durar.
Es como bajar por la corriente de un río, solo tienes que saber cuándo salir.
Tienes que estar atento cuando se dejen de cumplir los requisitos de una relación sana.
Cuando no gusta.
Cuando no divierte.
Cuando hay discusión
Cuando hay fricción.
Tienes que irte.
Cuando no existe amor propio tampoco funcionará.
Si no te gustas, no vas a gustar.
Si no eres autónomo, pesarás y no podrás sumar.
Si no es fácil y ligero, no te divertirás ni divertirás.
Tienes que evitar caer en las trampas del amor.
El amor te hace necesitado.
El amor te hace miedoso.
El amor te hace débil.
El amor te hace encarcelar y te encarcela.
El amor mata a las relaciones sanas.
Y el amor propio las hace vivir mientras vayan a vivir.
Estar atento a cuándo la relación sana muerte.
Estar atento cuándo el río dejar de empujar la corriente.
Y desde aquí debes soltar.
Cuanto más quieras controlar dónde irá esa relación sana, más la romperás.
Es como la arena, cuanto más quieras cogerla con las manos más las perderás.
Y desde ahí, vivir la relación hasta que dure.
Puede durar siempre, pero normalmente dura menos.
Pero da igual.
No debería importarte nada.
Que dure lo que deba durar.
Esto hace la relación fácil y divertida.
Esto la hace sana.
Si quieres forzarla, deja de ser divertida.
Y cuando deja de gustar, de sumar y de divertir, es el momento de transformarla, da igual lo que te pase a ti o al otro, estar atento a cuando pase y cuando pase, transformar esa relación en una relación amable.
Si no estás atento, lo hará la otra.
Mejor estar atento y hacerlo tú, cuando veas que al otro ya no le gustas, ya no le sumas, ya no se divierte, mejor hacerlo siempre tú, aunque sea el otro, el que la empiece a sufrir.
La transformas en una relación amable, más distante, menos intensa, menos íntima pero igual de sana.
Y vuelves a tu vida plena, autónoma, basada en tu amor propio y en tus hobbies, donde sigues divirtiéndote construyendo relaciones sanas.
Si sola no puedes o necesitas que alguien te acompañe en tu propio proceso te puedo ayudar
Síntomas de la dependencia emocional
Hay 4 problemas gravísimos en una relación, la que sea.
Lo primero es, que nos creemos que el amor y el enamoramiento es algo bueno para iniciar una relación sana, cuando es lo más tóxico que puede pasarte en estos momentos.
La mente te engaña.
Que pienses que amas a una persona o que te has enamorado de ella, en absoluto debería ser la principal causa, para empezar una relación con esa persona.
El segundo es que pensamos, que las relaciones sanas son lo más importante de tu vida, cuando son un simple hobby de los muchos que deberías tener.
El tercero es considerar, que con el amor conseguirás que las relaciones sanas duren más, cuando precisamente la causa de que duren menos es el amor.
Y lo más grave de todo:
El amor es la principal causa de que, una vez te das cuenta de que la relación sana ha terminado por alguno de los dos, el amor no te deja transformarla en una relación amable y te aboca a una relación tóxica, en la que te destruirá y destruirás.
Una relación tóxica puede destruir toda tu vida.
Una relación tóxica destruye tu propio amor.
Una relación tóxica que por amor tú has provocado, sin darte cuenta, es lo peor que puede pasarte a la vida.
Si te das cuenta de esto, tu vida puede cambiar radicalmente.
La trampa del amor.
Cómo saber si tengo dependencia emocional
La clave es un sólido amor propio previo.
Desde ese amor propio, es cómo podrás construirte una autonomía personal y financiera previa.
Desde esa autonomía, es cuando podrás sumar en la vida de alguien y no pesarle.
Desde esa autonomía previa podrás divertirte.
Lo que pesa, deja de ser divertido al poco tiempo.
Necesitas autonomía previa y amor propio para saber generar abundancia en tu vida.
Necesitas abundancia.
Saber generar abundancia es una habilidad que puede aprenderse.
Las habilidades sociales son una habilidad.
Las habilidades sociales son un juego.
Saber construir relaciones sanas es un juego que se puede aprender a jugar.
Necesitas saber jugar.
Necesitas no cogerte nada demasiado en serio.
Sobre todo el tema del amor.
El amor es un simple juego.
Si te lo tomas en serio dejarás de amar.
Por eso necesitas catalogar las relaciones sanas en el apartado hobbies.
Necesitas mentores que te enseñen.
Necesitas práctica.
Necesitas sufrir rechazo.
Necesitas hacer un proceso que pocos están dispuestos a realizar.
Necesitas ser muy egoísta.
Si vas al amor, no lo harás bien.
Hay una serie de reglas que debes respetar.
Si haces esto acabe como acabe, estarás mejor que al principio de la relación.
Y de ahí vuelves a tu autonomía y desde ella cómo sabes construir relaciones sanas, las continúas construyendo
No es fácil
Hay que saberlo.
Pero es posible.
Necesitas grandes números.
Es como vender.
Necesitas incomodidad y traspasar miedos.
Por eso la gente no sabe ni quiere aprender.
Va a lo fácil y en lo fácil es donde están las relaciones tóxicas
Tienes que tener un buen producto y creer en él.
Tienes que hacer prospección y hacerla bien.
Tienes que recibir nos.
Y uno de muchos te dirá que sí, e igual tú después le dices que no.
Hasta llegar un momento en que para ti será un sí y para otro también.
No cae del cielo.
Nos han vendido que las relaciones sanas son fáciles de construir.
Pero ya los sabios nos decían que, quien tiene un amigo tiene un tesoro.
No es fácil vivir una relación sana.
Nunca lo ha sido y hoy es más difícil que nunca.
Y todos pensamos que es fácil y que se construyen de la nada.
Y no es fácil.
Pero hay formas de saber construirlas.
Y aquí te lo estoy contando.
No es fácil.
Te puedes hacer daño.
Y puedes hacer sufrir.
Necesitas abundancia para crear relaciones sanas.
Sin abundancia y desde la escasez generarás relaciones tóxicas.
Generar relaciones sanas debe ser solo un hobby más.
Si no te divierte, no lo harás bien.
Tu vida es mucho más que esto.
Para muchos, la base de la vida, es el amor y el enamoramiento.
Y esto es solo una pequeña cosa de una vida plena.
Saber construir relacions sanes serà motiu d’un altre post, en el fons és al que jo em dedico, a què sàpigues com construir relacions sanes i en com sortir-ne de les que no ho són.
Si tienes poco tiempo, aquí tienes un resumen
Si sola no puedes, yo te puedo acompañar
Puedes vivir mucho mejor, si aprendes a gestionar adecuadamente tu mente.
Es posible si haces las cosas bien, si te esfuerzas lo suficiente y tienes un buen mentor a tu lado que te acompañe y te guíe.
Espero que este artículo. te ayude a aprender a vivir mejor.
Psicóloga en Vic
