Elegir pareja
Cómo elegir la pareja perfecta para ti
Envío emails con píldoras de psicología, para que pruebes algo diferente. Quizá te sirvan, quizás no. Es gratuito. Si no te gusta, te das de baja en un clic.
La pareja ideal es aquella que es buena para ti.
La pareja ideal es aquella, que tú estás bien con ella y ella contigo, sin demasiados esfuerzos ni fricciones.
Para elegir pareja y no equivocarte, es necesario que tus defectos encajen con los defectos del otro y tus gustos , con los suyos.
Nadie es perfecto.
¡Todos tenemos defectos, por suerte!
La clave está en, que las diferencias de los dos encajen y se complementen.
¿Por qué elegimos mal a nuestra pareja?
La pareja ideal desde la psicología
Todos podemos tolerar unos defectos en las demás personas, pero hay otros defectos en los que debemos esforzarnos más.
Y otros son absolutamente incompatibles con nuestra esencia más íntima.
Una pareja debe realizar un esfuerzo en adaptarse, pero debe ser un esfuerzo que no implique renuncias personales que no se puedan asumir.
Elegimos mal a nuestra pareja, porque elegimos desde el enamoramiento y tomamos las decisiones que realmente importan en el momento equivocado.
Al principio, la relación se basa en el deseo y la ilusión y es bueno que así sea.
Los humanos necesitamos este punto, el llamado enamoramiento, para que bajemos las defensas y nos permitamos que nos conozcan y que nos queramos mostrar al otro.
Pero el motivo del porqué elegimos mal a nuestras parejas, no es porque no las conozcamos todavía, sino porque no nos conocemos a nosotros mismos, y, como no sabemos quiénes somos, es imposible que sepamos que necesitamos del otro, para estar nosotros bien.
Un ejemplo mejor que mil palabras.
Imagina que tú eres una planta y tu pareja el jardinero.
Si tú sabes la planta que eres, sabrás lo que necesitas para crecer, florecer y dar frutos, sabrás cuánta agua necesitas, qué temperatura es la ideal para ti, qué abono, cuánto sol y mil cosas más.
Pero si no te conoces, no lo sabrás y si no lo sabes, ¿cómo quieres saber qué jardinero escoger, que te pueda dar, lo que tú necesitas para florecer?
quiero encontrar pareja
La psicología que hay detrás de "cómo elegir a una buena pareja para ti"
Lo que definirá, si estás eligiendo bien a tu pareja, no es la pareja que tienes, sino tu capacidad de establecer aquellos límites que para ti, son imprescindibles, para poder estar bien.
Todos podemos tolerar unos defectos en las demás personas, pero hay otros defectos que debemos esforzarnos más.
Y otros son absolutamente incompatibles, con nuestra esencia más íntima.
Para encontrar pareja
Para que una pareja funcione, se necesitan valores y gustos compatibles, es necesario, que puedas encajar con el otro, sin demasiada dificultad, ni sobre esfuerzo extra.
No se trata que seáis iguales, se trata que seáis compatibles.
Pero en cualquier caso, necesitas establecer unas normas y unos límites que, de no ser respetados, no deberías seguir en esta pareja, porque la vas a sufrir.
Es necesario que sea fácil la relación, porque a la larga y en el día a día, este sobre esfuerzo extra, que en un inicio se hace a gusto, acaba desgastando la relación.
Es necesario que la pareja tenga un estilo de vida similar o al menos compatible y también una buena compatibilidad sexual.
Si faltan demasiadas cosas de las mencionadas, la pareja podrá sobrevivir como pareja, en nombre del amor, la renuncia y el sacrificio, pero no serán felices.
¿Cómo saber si nos equivocamos?
No busques en la razón la respuesta, busca en tu interior, escucha lo que te dice tu alma, no es lo que piensas lo que te dará la respuesta correcta, sino lo que sientas desde tu intuición.
Todo esto que te cuento está muy bien, pero no lo hacemos, porque nos enamoramos y amamos.
El enamoramiento y el amor nos confunde, y, en cambio, de ser un motivo para que la relación de pareja funcione bien, es un factor decisivo del porqué no ponemos límites ni normas a la pareja y ese mismo amor que os profesáis, es la causa, en muchos casos, del porqué la relación no funcionará bien y hará sufrir o se terminará.
¿Cómo elegir la pareja correcta?
Elegir pareja
Es importante el momento en el que se encuentra cada miembro de la pareja, es mucho más importante de lo que pensamos.
Si la evolución personal de cada miembro ha ido por caminos distintos, la cosa se complica.
Las coincidencias vitales son relevantes para la fluidez relacional.
Tu pareja ideal
La clave es un buen diálogo basado en la sinceridad mutua.
Si sois verdad, esta verdad os hará felices.
Esta verdad puede ser insostenible y os hará romper, o esta verdad os hará seguir. Pero en cualquier caso, la verdad será vuestra mejor forma de relacionaros.
Aunque os duela, la verdad, por cruda que sea, será vuestro camino de felicidad.
Nadie dice la verdad.
Todos fingimos en nombre del amor, pero es un error.
Un error grave.
¿Quieres amar a tu pareja?
Sé verdad.
Aunque la pierdas, aunque tengas que irte.
Nada te dará más paz y felicidad a ti a las personas que te rodeen que tu verdad.
Solo encontrarás tu pareja perfecta desde la verdad.
Yo estoy diciendo lo que me molesta y a ver cómo lo hacemos para llegar a una solución que sea buena para los dos, no vale ceder por completo.
Cuando una pareja supera una situación difícil, sin dañarse, se hace mucho más cómplice.
Pero no se consigue sin esa asertividad, por decir lo que uno quiere y que le molesta.
Los problemas de comunicación, son el primer problema en arreglar en una terapia de pareja, porque sin esa comunicación, nada es posible a medio plazo.
Esta contención por no dañar al otro, sin expresar lo que a mí me molesta, es lo que deberíamos trabajar.
No vale ceder, no vale decir: «lo que tú quieras amor», e ir aguantando situaciones y circunstancias que no son buenas para ti, porque a la larga perjudicará a la pareja.
Cómo elegir una pareja ideal
Mi pareja perfecta
Que te guste tal y como es y que sea mutuo.
Que esa sensación dure en el tiempo.
Que sea fácil.
Muchas veces nos centramos en buscar culpables y en quejarnos, pero hay que centrarse en lo que a uno le molesta y expresarlo sin falsas excusas.
Cuando uno decide hablar sobre lo que le molesta, debe aprender a dar soluciones.
Y está claro que si te cuesta aceptar al otro tal como es, solo tienes un camino, que es irte.
Si discutes porque no te gustan cosas que hace, dice o piensa.
Si te pesa su forma de ser.
Si no te gusta su aspecto, su estilo de vida o su forma de hablar o comportarse, solo tienes un camino y no es la discusión o el reproche o callarte o fingir que te gusta, o esforzarte en que te guste.
El único camino es irte.
Antes de aprender a elegir a una buena pareja para ti, es necesario que aprendas a saber quién eres tú.
Que te gusta, que necesitas, que te pesa, que quieres, que puedes aceptar y que no, sin juzgarte.
Aprende a aceptarte, aprende a amarte, aprende a valorarte, aprende a ser amable contigo y a partir de aquí intenta aplicar en el otro estas mismas premisas.
No es fácil elegir a tu novio ideal
No es fácil.
La necesidad de cariño, el miedo a la soledad, la necesidad de sexo y de compañía hacen que nos precipitemos en esta decisión.
Elegir pareja debería hacerse sin prisas y sin necesidad y mucho menos desde estados emocionales alterados como es el enamoramiento, el amor, la compasión o el miedo, porque no podrás valorar correctamente la situación.
Elegir mal a la pareja es lo normal y lo habitual
Porque siempre elegimos el mismo tipo de pareja
No lo hacemos bien.
Lo hacemos mal y después nos quejamos de la pareja que tenemos, cuando el problema es nuestro.
Las personas son cómo son y está bien que sean así.
La conexión entre las personas no es fácil, ni podrás conectar con muchas.
Lo natural y lo normal es que con el 99 % de personas que conozcas, no puedas establecer una conexión.
Es lo natural.
Es necesario que entiendas que no es fácil y que lo normal es no conectar.
Debes estar bien en la soledad.
Lo normal y natural es que no conectes con nadie.
Conectar es una excepción.
Pero nos conformamos con menos.
Con tal que te guste físicamente un poco, sea buena persona y te diga que te quiere, a muchos le es suficiente.
Y no es suficiente.
Saber si con la persona que quieres vincularte podrá haber una conexión real.
Pero las emociones nos traicionan y así nos va.
Mi pareja ideal descripción
Una pareja debería ser ese mejor amigo que además de amigo lo deseas.
Una pareja debería ser esa persona, con la que te ríes de verdad y desde la autenticidad más sincera.
La pareja ideal es aquella con quien te lo pasas realmente bien.
La pareja perfecta es aquella con quien estás cuando las cosas se ponen difíciles, pero desde la libertad y autonomía de un amigo de verdad.
La pareja perfecta es aquella que no pesa y que te hace sentir libre y que te permite que, si un día este amigo deja de ser nutritivo para ti o tú por él, le puedes decir adiós, sin mucho drama.
La pareja perfecta es aquella que cuando se acaba la relación puede seguir siendo alguien sano e importante en tu vida.
Una pareja ideal, nunca debería ser la columna de tu vida ni tú la del otro, ¿ningún amigo es la razón de ser y de vivir de ningún otro verdad?
Una pareja ideal nunca está ni muy cerca ni muy lejos, ni lena toda tu vida, ni tú se lo has permitido, porque sabes que ese día que te canse o se canse, mantendremos más distancia, nos veremos menos y no pasará nada.
En la pareja perfecta,tú puedes alejarte, el otro puede alejarse sin reproches, sin dependencias y no pasará nada.
Un buen amigo es aquel que desea para ti tu libertad y tu bienestar lo incluyes a él o no en tu vida y esta es la pareja ideal.
La pareja ideal es aquella que no te hará sufrir, ni cuando estés con ella, ni cuando se acabe la relación de pareja, si la relación debe acabar.
Las parejas que no son perfectas son las que creemos que lo son.
Pensamos que la pareja perfecta debería tener la obligación de ayudarte, en vez de tener la libertad de hacerlo o de no hacerlo.
Creemos que la pareja perfecta debería estar con nosotros siempre y debería perder la libertad de marcharse.
Y solo desde la libertad de hacer lo que creas sin la responsabilidad de que tu libertad hará daño a quien amas la relación es auténtica, fluida y libre.
¿A qué sí?
Si entras en una relación en libertad, deberías vivirla en libertad, solo así la mantendrás sana.
Si el sufrimiento de quien amas apremia tu libertad la relación se corrompe.
Si dejas de hacer lo que sientes por no querer que quien amas sufra, te rompes tú y corrompes la relación que tanto quieres cuidar.
Por eso una relación debería ser lo más cercano a la que tienen dos buenos amigos, ni tan cercana como queremos a nuestra pareja ni tan lejana.
Se ayudan, se quieren, se ríen, se apoyan y son libres de estar porque también son libres de irse o de alejarse, si es necesario, sin exclusivas ni monopolios ni demasiadas explicaciones ni drama.
La libertad de irse sin hacer daño a nadie es lo que hace tan mágica y libre la voluntad de quedarse.
Existe la pareja perfecta
Escoger pareja debería ser algo más trabajado y no solamente basado en el deseo.
Deberíamos tener relaciones sexuales más abiertas y sin tantos tabúes.
Deberíamos vivir las relaciones basadas en el deseo con mayor normalidad.
Y vincularnos emocionalmente a un nivel más profundo cuando en una misma persona y desde una mente tranquila convergieran deseo, amistad, ternura y una sólida autonomía personal y amor propio en ambos miembros.
Si necesitas a alguien que te acompañe en este proceso o estás en una pareja donde no hay paz haz clic en el botón de abajo.
Cómo elegir la pareja correcta
La pareja perfecta es aquella que os hace sentir bien
Para saber cómo elegir pareja y no equivocarte ante todo deberías escogerte a ti y ponerte primero en la ecuación.
Nunca actúes más contra ti mismo.
Escucha tus emociones.
No justifiques con la razón lo que el cuerpo te dice lo contrario.
Tus padres, hermanos, amigos y amores hacen lo que son y es genial que así sea.
Solo uno puede mejorar y aprender, si quiere y se esfuerza lo suficiente, pero si algo debes potenciar en ti y en los demás, es la libertad propia de querer mejorar o continuar igual.
Tu imperfección y la de las personas que respetas y amas es en realidad tu esencia más auténtica, y amar bien es ayudar a potenciar esta en ti y en las personas que quieres amar.
No culpes más a los demás de ser cómo son, y de actuar como lo hacen.
Desear su autenticidad es quererlos bien, otra cosa es que esta forma de ser y hacer te nutra a TI o te perjudique.
Solo tuya es la responsabilidad de acercarte, de alejarte o de dosificar la interacción, incluso desaparecer, pero deja de juzgar y criticar a los demás por lo que son, hacen o dicen.
Es tu responsabilidad estar atento a tus emociones y sensaciones y actuar en consecuencia.
Nadie te debe nada, tu no debes nada a nadie.
Si alguien tal como es, no es bueno para ti, deja de juzgar, de criticar y de reprochar.
Vete.
Amar bien es irse.
Aprende a saber quién eres y que necesitas, madura.
Nunca hagas demasiado caso a las palabras ni a los gestos, sino el cómo te hacen oír estas palabras y estos gestos.
Quien te quiere te libre y además te prefiere cerca.
Te prefiere cerca, pero no te necesita cerca.
Te necesita libre.
Eso es amar bien.
Quien no te quiere, no te quiere libre y se enfada o “sufre”, si ejerces tu libertad.
Quien no te prefiere cerca, tampoco te quiere demasiado.
Así pues, no pierdas demasiado tiempo ni energía, con quienes no te quieren libre, ni te prefieren cerca.
No creo en la pareja tal y como la vivimos, tal y como nos la venden, tal y como muchos la viven y la sufren.
Elegir a una pareja feliz no es fácil, es casi un milagro y damos como cierto que, sin demasiado esfuerzo ni sabiduría, la podremos tener.
Los tópicos de las películas, las religiones y los cuentos, han hecho mucho daño por la felicidad personal.
Es aprender a querer bien y esto empieza por conocer bien quién eres, que necesitas, que te gusta, que quieres.
También debes conocer muy bien al otro y solo así sabrás, que es lo que te gusta a ti y que es lo que le gusta al otro de ti, y sabrás si sois o no compatibles.
Y para eso hace falta tiempo, buena comunicación y esfuerzo personal y saber decir adiós, sin dolor, si los caminos y la forma de transitar en ellos, sois demasiado diferentes.
Por supuesto es necesario que el otro te guste, y que tú gustes al otro y pensamos que con esto y unos gramos de ilusión, el resto irá solo y aquí comienza el gran error.
Que te guste es solo el inicio de un camino, no el final.
Lo importante es, que lo que le guste y necesite el otro, también te guste y necesites tú y además que sea mutuo y se mantenga en el tiempo y sea auténtico.
Todo lo que no lleve a esto, se convierte en pura obligación, dependencia, necesidad y miedo a la soledad.
Y entonces la pareja se convierte en una necesidad inventada más, que limita a los dos miembros en nombre del amor, los esclaviza, impide su crecimiento personal y vital y te mantiene en una falsa zona de confort, que te lleva al aburrimiento y a la tristeza más absoluta.
O vives en una realidad nutritiva y de crecimiento personal mutuo.
O vives desde la comodidad de un objetivo común y no desde la obligación de lo que crees es el amor.
O vives con el conocimiento de que este sentimiento puede cambiar en cualquier momento y, por tanto, debes estar preparado para decir adiós, sin demasiado dolor.
O mucho mejor vivir solo, abrirte al mundo, hacer de la soledad a tu amiga y del sufrimiento tu maestro y crecer y dejar crecer.
Todo el mundo se convierte en tu amigo, todos pueden ser compañeros de camino un tiempo, hasta que la libertad mutua no se vea comprometida.
¿Esclavo en nombre del amor?
¿Dependiente en nombre del amor?
¿Sufrir en nombre del amor?
No gracias.
Porque no es amor.
Elegir pareja es fácil.
Elegir a la pareja perfecta para ti, es un poco más difícil.
Ser tú, la pareja ideal para el otro, no depende de ti, pero si depende de ti que sientas que no eres esa pareja ideal, en cambio, de forzar, saber alejarte sin llorar, es amar también.
¿Nunca puedes dar lo que no tienes, si no te quieres, que podrás ofrecer?
Cómo elegimos a nuestra pareja nos muestra cómo somos en realidad
Elegir pareja, es entender que tienes mucho que aportar en la vida de la otra persona.
Elegir a la pareja correcta es saber que tú eres la pareja correcta.
Escoger pareja es saber por adelantado que tú serás una buena pareja para el otro.
Necesitas tener una buena vida previa.
Necesitas ser autónomo.
Necesitas tener un plan de vida claro y diseñado para ti y que te ilusiona.
Necesitas tener cosas bonitas para poder compartirlas.
Si no es así, estás eligiendo pareja desde la necesidad, no desde aportar.
¿Vives cada día con la ilusión, la sorpresa y la inocencia del primero y con la pasión, la sabiduría y el valor de ser el último?
¿Vives feliz?
¿O vives desde la queja, el juicio y la critica?
¿Juzgas la libertad o la imperfección?
¿Estás bien solo?
¿Cuidas a tu amiga la soledad?
Cuídala.
Solo en ella aprenderás a saber quién eres tú realmente y a crecer en sabiduría y paz.
En ella aprenderás la primera lección de vida, la mía fue, que el ser humano es básicamente libre e imperfecto.
Aceptar esto, es entender dónde está el principio de tu camino.
Al buscar la libertad y la mejora.
Aquí tampoco te equivoques.
La perfección no existe ni es conveniente ni es posible, siempre la mejora.
¿Y la libertad?
Empieza por liberarte de tus cadenas inventadas, mentales y emocionales que tanto te hacen sufrir en vano, empieza por aquí.
Si tienes poco tiempo aquí tienes un resumen
Elegir a la pareja perfecta es elegir pareja con inteligencia
- La pareja perfecta es aquella que es feliz.
- La pareja ideal es aquella que le da paz, bienestar y tranquilidad.
- Elegir pareja desde la psicología es hacerlo teniendo en cuenta las emociones que te confunden en este momento tan crítico.
- Elegimos mal a nuestra pareja porque no es fácil escogerla bien, si fuera fácil, no habría tantas crisis y divorcios y sufrimientos varios.
- Cómo elegir pareja bien es un arte y una habilidad que se puede aprender y que yo enseño.
Si sola no puedes yo te puedo acompañar
No es fácil elegir pareja
Pero si aprendes a gestionar adecuadamente tu mente, lo harás mejor.
Es posible, si haces las cosas bien, si te esfuerzas lo suficiente y tienes un buen mentor a tu lado que te acompañe y te guíe.
Espero que este artículo te ayude a aprender a vivir mejor.
Per MariCarme M. Moliné
Psicóloga en Vic
Por si quieres compartirlo con algún amigo
